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El virólogo cubano Amilcar Pérez Riverol llamó la atención este lunes sobre la demora que han mostrado las autoridades sanitarias de La Habana para entregar los resultados del segundo PCR realizado al periodista y escritor Carlos Manuel Álvarez.
Pérez recordó que cuando Álvarez fue sacado a la fuerza con un operativo policial de la sede del Movimiento San Isidro, las autoridades presuntamente ya contaban con el resultado de un primer PCR, apenas 30 horas después de practicado.
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“Su RT-PCR había dado inhibido. Según datos del MINSAP, el 24 de noviembre se realizaron en Cuba 9 981 tests. Uno de esos había sido el suyo”, escribió en Facebook.
Álvarez había llegado a la casa de la calle Damas 955 para acompañar a los activistas del MSI que emprendían una huelga de hambre por la liberación del rapero contestatario Denis Solís. Sin embargo, un operativo policial el 26 de noviembre los sacó a todos del inmueble, bajo el pretexto de que el periodista, quien había llegado a La Habana en un vuelo desde Miami, se dirigió a la sede del Movimiento supuestamente violando los protocolos sanitarios.
Su primer RT-PCR fue aplicado en el aeropuerto de La Habana. “Como científico cuya máxima lealtad está con su profesión, e incluso como el hermano que sabe de su seriedad en el ejercicio de la suya, le comenté a Carlos que ambos resultados (RT-PCR en 30 horas y muestra inhibida) eran posibles. Que no había desde el punto de vista estrictamente técnico, nada que objetar”, dijo Pérez Riverol.
“Han pasado más de 72 horas desde que a Carlos Manuel le tomaron la muestra para su segundo RT-PCR, aquella noche vergonzosa del 26N. Y aún no tiene un resultado. En todo ese período, según datos del MINSAP, Cuba ha realizado un total de 32 116 RT-PCR (10 147 el 27 de noviembre, 10 466 el 28 y 11 503 el 29). Esto es, 3.2 más tests que los realizados el 24 de noviembre, cuando salió el primer resultado”, precisó.
De igual modo, dijo que, como científico, no conseguía entender las diferencias en las velocidades de procesamiento de ambas muestras. “Cómo es que toma 30 horas y apenas 9 981 tests para que salga el resultado del primer RT-PCR y que terminó siendo uno de los detonantes del desalojo practicado en San Isidro, y tras 72 horas y 32 116 RT-PCR, mi hermano no tiene aún el nuevo resultado”, señaló el virólogo, amigo de Álvarez.
“No hay que ser demasiado experto para observar que la inmediatez del primero, aceleró la operación del 26N. La demora del segundo, retrasa su salida del aislamiento. Al lugar donde no quieren que esté. Cada hora que pasa sin que sepamos el resultado del segundo RT-PCR, solo sirve para alimentar la sospecha sobre la veracidad e intencionalidad de aquel primero”, aseguró.
En publicaciones anteriores, Pérez Riverol ha defendido la actuación de las autoridades sanitarias cubanas ante la pandemia del nuevo coronavirus. En esta ocasión les recordó “su deber de preservar la salud de todos, todos los ciudadanos sin permitir que cuestiones políticas o de cualquier otra naturaleza, secuestren la responsabilidad, protocolos y transparencia imprescindibles en el correcto ejercicio de su funciones”.
Horas antes, Álvarez había referido en Facebook que al mediodía del día 25 de noviembre, “ya páginas falsas y medios de propaganda estatales empezaron a construirme un caso político como alguien que supuestamente había violado los protocolos sanitarios, cuando yo me trasladé del aeropuerto a una residencia particular y no volví a salir de ahí”.
“Cuando allanaron San Isidro el miércoles 26, supuestamente para hacer cumplir las medidas sanitarias, me hacinaron en un carro-jaula por más de dos horas junto con otras ocho personas, sin ventilación alguna. No me aislaron. Los expusieron a todos a ese hipotético contagio. Hasta hoy, a ninguna de esas personas le han hecho un test de COVID, no ya por mantener contacto físico conmigo, sino incluso por tener que habernos apiñado unos sobre otros en aquel carro-jaula parqueado en las afueras de Cuba y Chacón”, explicó.
“Ese mismo día, cerca de la medianoche, me hicieron el segundo test y dijeron que el resultado estaría al día siguiente y que el domingo, si daba negativo, ya levantaban la vigilancia policial”, dijo este lunes, al compartir una imagen de una patrulla custodiando la vivienda donde él permanece actualmente.
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