Transcurridos 12 días desde el desalojo de la sede del Movimiento San Isidro (MSI), la reportera de CiberCuba, Iliana Hernández, continúa asediada en su domicilio. La vigilancia policial que tiene montada en la calle donde vive le impide salir de su casa y moverse libremente.
En la mañana de este martes, los vecinos de Iliana le confirmaron que la patrulla encargada de vigilarla e impedir sus desplazamientos estaba parqueada en un extremo de la calle donde vive.
El pasado domingo, la periodista independiente explicaba, en declaraciones a este medio, que los efectivos de la seguridad del estado que la vigilan se mostraban más “discretos”. Según contó, la policía mantenía una patrulla en la calle donde reside y otros represores permanecían a escondidas en los pasillos del área.
Asimismo, Hernández ha denunciado que la vigilancia policial ha llegado al punto de instalar una cámara de video que apunta a la entrada de su domicilio. El dispositivo electrónico fue instalado en el techo de la vivienda del presidente del CDR, contando con su consentimiento.
Cansada de esta situación y del incumplimiento de lo supuestamente pactado por las autoridades cubanas, la activista declaró: “Es una muestra de que esto debe tener un final, estamos secuestrados en nuestras viviendas por pensar diferente. Esto tiene que cambiar ya”.
En el día de ayer Iliana envió a un amigo a que fuera a buscarle sus pertenencias que se habían quedado en Damas 955, la sede del MSI donde permaneció 8 días en huelga de hambre, junto a otros activistas. De los integrantes del MSI que permanecieron plantados en la sede del movimiento, todos han permanecido en sus domicilios, asediados por la policía, que les impide ejercer su libertad de movimientos.
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