Un médico cubano falleció en La Habana víctima de la COVID-19. La información fue confirmada por el doctor Francisco Durán García, director nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública, en su conferencia sobre la situación epidemiológica en el país.
El hombre, de 49 años, residía en el municipio Habana del Este, en la capital cubana. El doctor Durán lo informó como el primer galeno que fallece en el país, aunque aclaró que su contagio con la enfermedad no se produjo trabajando en las zonas rojas de enfrentamiento al coronavirus, como suele ocurrir en esta profesión.
El médico cubano era contacto de un caso confirmado. Comenzó con síntomas de la enfermedad en fin de año. Al principio tuvo cefalea, dolores musculares y fiebre. Seis días después obtiene resultado de PCR evolutivo negativo y fue dado de alta. Sin embargo, poco tiempo más tarde empeoraron las manifestaciones clínicas y se decidió remitirlo al Hospital.
El reporte del Ministerio de Salud Pública indica que en su ingreso hospitalario este paciente presentó dificultad respiratoria, con abundantes estertores crepitantes bibasales y marcada toma del estado general. Al repetirle el PCR evolutivo el examen dio positivo. Su cuadro respiratorio empeoró y lo trasladaron a la Unidad de Cuidados Intensivos.
El galeno cubano padeció polipnea, baja saturación de oxígeno, tos y toma del estado general. Se mantuvo con oxígeno suplementario y tuvo agravamiento progresivo hasta requerir Ventilación Invasiva. Presentó neumonía lo que prolongó el tiempo de ventilación mecánica, requiriendo de traqueostomía.
A pesar de todos los tratamientos médicos la infección respiratoria evolucionó desfavorablemente, llegó a tener absceso pulmonar, neumotórax, Shock Séptico con fallo renal agudo que requirió de métodos depurativos, antibióticos de amplio espectro y drogas vasoactivas.
Las autoridades de salud cubanas indican en su reporte que el paciente se mantuvo en Disfunción Multiorgánica e hizo una parada cardíaca y no respondió a las maniobras de reanimación cardiopulmonar. Falleció este miércoles en La Habana.
Aunque Durán García lo mencionó en su reporte como el primer galeno en fallecer en la isla desde que se inició la pandemia, hay otros médicos cubanos que han muerto a causa de la COVID-19 en distintos países del orbe.
El primer médico cubano reportado como fallecido por coronavirus fue el doctor Héctor Pablo Morales Pardo, quien murió trabajando en Brasil. Así lo confirmó, en mayo del 2020, un periodista de Ciego de Ávila, que detalló que este galeno era natural de Morón.
En junio se reportó la muerte de otro médico cubano por la misma causa, en Ecuador. Se trata del doctor Eugenio Suárez Utria y según las publicaciones consultadas, se desempeñaba como profesional de la salud en el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).
En julio del 2020 también se reportó la muerte de un médico cubano por coronavirus, en este caso trabajaba en Honduras. El doctor Rubén Darío Casanova era especialista en urología, y residía hace más de 17 años fuera de Cuba.
El médico cubano Pedro Antonio Milán Barreiro, quien se encontraba de misión en Venezuela, falleció en ese país sudamericano a causa del COVID-19, en agosto del 2020. Era ortopédico en el Hospital Orlando Pantoja del municipio Contramaestre, en Santiago de Cuba.
También en Venezuela falleció en septiembre del 2020, por complicaciones derivadas del coronavirus, el cardiólogo cubano Orlando Quintana, de 51 años. Se encontraba en el estado de Vargas recluido en la Unidad de Cuidados Intensivos de una clínica privada en Maiquetía. Llevaba 17 años viviendo en el país sudamericano.
En Estados Unidos también han fallecido médicos de origen cubano. En CiberCuba se han reportado la defunción del doctor Norberto Fleites, en Orlando Florida, a los 54 años, a causa de complicaciones relacionadas con el coronavirus. Así como la muerte del destacado médico José Antonio Soto (Tony), celebre por liderar una expedición para escalar el Monte Everes, quien murió en Miami a los 56 años, víctima del COVID-19.
El coronavirus ha cobrado en el mundo más de dos millones de muertes. Uno de los sectores más golpeados ha sido el de los profesionales de la salud, entre los que se incluyen, además de los médicos, el personal de enfermería, laboratoristas, científicos y otros muchos.
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