La policía política cubana amenazó esta semana al periodista independiente Vladimir Turró Pérez con imponerle una multa de 15.000 pesos por el presunto delito de “actividad económica ilícita”.
El reportero, colaborador de la agencia CubaNet, fue arrestado el miércoles cuando se dirigía a cubrir una protesta pacífica de católicos independientes en La Habana Vieja.
“El arresto se produjo a un par de cuadras de mi hogar. Cuando doblo, allí estaba un auto policial que me manda a detener la marcha de la moto. Automáticamente sale del auto un oficial de la Seguridad que me pidió que le entregara las llaves de la moto y los policías me montan en la patrulla”, dijo en declaraciones al citado medio.
Lo condujeron hasta la Séptima Unidad de la Policía de La Lisa, en La Habana. “Ahí me encerraron en una oficina durante cinco horas”, denunció Turró. De igual modo, refirió que le hicieron un acta de advertencia por “actividad económica ilícita”, alegando que, al hacer periodismo independiente, incurría en tal delito.
“Como es lógico me negué a firmar el acta de advertencia porque yo no hago nada ilegal, para mí es totalmente legal hacer uso de mi libertad de expresión”, afirmó.
A comienzos de febrero, el gobierno cubano asestó un duro golpe a la ya frágil legalidad del periodismo independiente en la isla, pues excluyó ese oficio de la lista de trabajos aprobados para el sector privado. También figuraron entre las prohibiciones la creación de editoriales y la producción audiovisual y cinematográfica.
Turró comentó que la imposición de la multa es una manera de amenazarlos con sanciones más severas, ya que esa cuantía no la podrían pagar. “El dinero que ganamos es prácticamente para subsistir, más cuando los productos alimenticios y de primera necesidad han alcanzado precios descomunales”, dijo.
“Me dijeron que, por esta vez, me estaban advirtiendo de manera escrita, pero que, si me volvían a detener por la misma causa, entonces me multarían con 15 000 pesos cubanos”, relató.
“Estuvieron mencionando que ya ellos me tenían vigilado, que ya sabían que yo había estado en La Habana visitando a las personas que iban a efectuar la protesta”, dijo. “Hicieron todo un alarde de su capacidad represiva”, aseguró.
Luego lo condujeron hasta la unidad policial de El Capri y allí lo liberaron. “Lo que intentan es restarle importancia al periodismo independiente haciendo ver que es una labor fuera del marco legal. Intentan minimizar el trabajo haciendo creer que es una actividad ejercida por delincuentes”, expuso.
Turró Páez y su colega Enrique Díaz han sido detenidos y multados en varias ocasiones. A principios de febrero, cuando se trasladaban a cubrir un intento de desalojo en La Habana Vieja, la Seguridad del Estado los arrestó y amenazó con encausarlos por el delito de “propagación de epidemias”.
Ambos periodistas permanecieron esperando sin comer ni beber durante más de cuatro horas, sin que nunca se les comunicara el motivo de la detención, a pesar de haberlo exigido en más de una ocasión.
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