El gobierno cubano copió este domingo las caravanas con reivindicaciones políticas de Miami para exigir el cese del embargo norteamericano, organizando un desfile de vehículos, incluidos camiones y bicicletas, por el Malecón, donde el canciller Bruno Rodríguez Parrilla, calificó de "genocida y apretón oportunista" el recrudecimiento promovido por la extinta administración Trump.
Las caravanas de vehículos para reivindicaciones políticas surgieron en los años 60 del siglo pasado en Miami, donde ahora comparten espacios manifestaciones anticastristas y por la libertad de Cuba con otras que reclaman a la Casa Blanca que restablezca el clima Obama con La Habana.
La caravana inaugural, promovida por la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), que no ofreció cifras sobre costos y participantes, recorrió el litoral capitalino, desde el muelle flotante de La Habana Vieja hasta La Chorrera, en la frontera marítima del Vedado con Miramar; cuando La Habana está sometida a fuertes restricciones sanitarias y los dirigentes del partido comunista supervisarán policlínicos ante el "alarmante" aumento de coronavirus.
Rodríguez Parrilla dijo que caravanas similares han recorrido tramos de más de 50 ciudades del mundo, incluido Estados Unidos, reclamando el fin del embargo norteamericano, que tildó de "dañino, ilegal, criminal e inmoral", a dos meses y una semana de la toma de posesión de Joe Biden como presidente de Estados Unidos, según el reporte del dominical Juventud Rebelde.
El gobierno cubano desplegó una ofensiva propagandística en redes sociales con imágenes, vídeos y consignas de la caravana de este domingo, con los tags de #CaravanaMundialVsBloqueo y Con Cuba no te metas, campaña de continuidad a los esfuerzos de La Habana para presionar a Biden, iniciados con una carta publicada en La Joven Cuba y manifestaciones en ciudades norteamericanas pidiendo el fin del embargo, que data de 1960.
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