El gobierno cubano destituyó este martes al ministro de Agricultura, Gustavo Rodríguez Rollero, y nombró en su lugar al viceministro primero del organismo, Ydael Jesús Pérez Brito.
Una escueta nota leída en la emisión estelar del Noticiero Nacional de Televisión (NTV) informó de la destitución de Rodríguez Rollero, quien permaneció en el cargo por los últimos 11 años.
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"A propuesta del Presidente de la República, el Consejo de Estado aprobó liberar del cargo de ministro de la Agricultura a Gustavo Rodríguez Rollero y designar en esa responsabilidad al actual viceministro primero, Ydael Jesús Pérez Brito", indicó la nota oficial.
El comunicado agregó que "al compañero Gustavo Rodríguez Rollero se le asignarán otras tareas", sin añadir elementos de valoración sobre su desempeño al frente del Ministerio de Agricultura (MINAGRI).
La información, que apareció también en otros medios estatales, señaló que su sustituto, Ydael Pérez Brito, de 48 años, es Ingeniero agrónomo y ha transitado desde la base hasta su actual responsabilidad. Igualmente fue nombrado como viceministro primero del organismo Rodolfo Gonzalo Rodríguez Expósito, actual presidente del Grupo Empresarial Labiofam.
La sustitución de Rodríguez Rollero, un ingeniero agrónomo de 58 años, se produce en momentos de una profunda crisis de producción y distribución agropecuaria en el país, con severas afectaciones en los abastecimientos alimentarios de la población.
La decisión tiene lugar a solo días del comienzo del VIII Congreso del Partido Comunista, que debe marcar el retiro formal de la generación histórica, encabezada por Raúl Castro.
En semanas recientes, el tema de la producción agrícola y la urgencia de garantizar los productos alimenticios básicos ha estado en el centro de las gestiones y pronunciamientos de la jerarquía gubernamental.
El primer ministro Manuel Marrero recordó en una reunión reciente que la producción de alimentos es un asunto de seguridad nacional y lanzó una crítica a la gestión administrativa que ilustra la emergencia del problema: "El pueblo no come planes".
Justamente este martes, el gobernante Miguel Díaz-Canel, Manuel Marrero y otros miembros de la élite política y ministerial sostuvieron una reunión de trabajo con con productores agropecuarios, expertos y científicos de diferentes ramas para presentar un paquete de paquete de 63 medidas destinadas a aumentar la crítica producción de alimentos en el país.
En un llamado a enfrentar los retos del actual escenario que vive el país, Díaz-Canel pidió a todos los implicados “implementar las medidas, a producir, a comercializar, a controlar y a continuar en el empeño de satisfacer a nuestra población, para también crecer, avanzar, perfeccionar y, como siempre, vencer”.
El plan, que incluye 30 medidas de prioridad, autoriza la comercialización de carne de ganado menor y mayor a los productores agropecuarios, y la venta liberada de leche y sus derivados, así como la reducción de las tarifas eléctricas y de agua a los campesinos, entre otras decisiones que buscan eliminar trabas y prohibiciones administrativas en favor de la producción agrícola.
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