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La periodista Camila Acosta lleva días impedida de salir de su domicilio, de acuerdo a una denuncia hecha por la propia reportera en la que responsabiliza de su situación a la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) y a los órganos de la Seguridad del Estado en Cuba.
“Llevo 5 días sin poder salir de mi casa, varios oficiales de la PNR y de la Seguridad del Estado cubana me lo impiden arbitrariamente”, precisó Acosta en su perfil de Twitter, y reconoció que el suyo no es un caso aislado.
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“Esto ha sucedido con cientos de personas fundamentalmente en La Habana mientras la cúpula celebra su teatro”, agregó la periodista en referencia al VIII Congreso del Partido Comunista de Cuba que del 16 al 19 de abril sesionara en la capital de la isla.
En similar situación se encuentran Luis Manuel Otero Alcántara, Luz Escobar e Iliana Hernández, entre otros. El arresto domiciliario sin causas ni argumentos jurídicos que lo ampare es una práctica que las fuerzas represivas del gobierno cubano implementan cada vez con mayor frecuencia e impunidad.
Los objetos de esta arbitrariedad suelen ser periodistas independientes como Camila, así como activistas o cualquier miembro de la sociedad civil con una positura critica en las redes sociales y la finalidad es naturalizar el uso excesivo de la fuerza contra el pueblo cubano, así como rendir por agotamiento a quienes denuncian las violaciones de los derechos humanos en Cuba.
Otras prácticas comunes del aparato represivo cubano lo constituyen las desapariciones forzadas y la imputación de causas judiciales fabricadas a disidentes y, en general, a cubanos que se manifiestan públicamente, como lo prueban los recientes casos de Luis Robles y el youtuber Yoandi Montiel Hernández, popularmente conocido como El Gato de Cuba. En no pocas ocasiones se aísla al disidente cortándole todo tipo de comunicación, ya sea telefónica o el acceso a internet.
La represión en Cuba es una política de Estado alentada por el propio presidente de Cuba Miguel Díaz-Canel. Recientemente, durante su discurso inaugural como primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC), el mandatario le declaró la guerra a quienes piensan diferente, considerándolos no solo como “enemigos” sino como “sociópatas con tecnología digital siempre disponible”, y les advirtió "que la paciencia de este pueblo tiene límites”.
En respuesta, Camila Acosta consideró que el presidente de Cuba “aprovechó para amenazar” a quienes se le oponen, lo cual puede traducirse en un “¡prepárense para lo que viene!”, sentenció la periodista.
La restricción de movimiento a Acosta no solo se limita a su domicilio. En noviembre de 2019, mientras intentaba viajar a Argentina para participar en un evento de derechos humanos, un funcionario de inmigración en el aeropuerto le comunicó a la periodista que estaba “regulada” y, por tanto, no le fue permitida su salida del país.
También ha sido desalojada de su domicilio por presiones de la Seguridad del Estado a los dueños de los inmuebles en que se ha rentado la joven, y ha sufrido detenciones y acoso de diversa índole por ejercer el periodismo en Cuba.
En octubre de 2020 la Fundación Internacional para las Mujeres en los Medios (IWMF, por sus siglas en inglés) reconoció a Camila Acosta, de CubaNet, e Iliana Hernández, de CiberCuba, entre las periodistas más valientes de América Latina y el Caribe.
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