El artista cubano Luis Manuel Otero Alcántara está "medio sedado, siendo hidratado por vía intravenosa, sin ingerir alimentos sólidos y firme en su posición" frente al gobierno, dijo este martes a CiberCuba un familiar del secuestrado, que permanece en el hospital "Calixto García", de La Habana, acompañado por su hermana y tíos.
"Las autoridades cubanas están enredadas con Luisito que, aun en secuestro hospitalario, se mantiene en su posición", precisó el familiar, que sufre agotamiento físico y psíquico debido a la tensión acumulada, incluido el corte gubernamental de 25 días de su teléfono móvil y acceso a Internet para impedir que comunicara al mundo la situación de Otero Alcántara, que protagonizó una huelga de hambre y sed de más de una semana.
Solo familiares directos están autorizados a permanecer cerca de Otero Alcántara y "deben turnarse para acompañarlo individualmente en su aislamiento", precisó la fuente, que aseguró se mantiene un dispositivo policial en la sala y áreas del hospital.
La familia desconoce cuando podría ser dado de alta ni el tiempo que permanecerá aún hospitalizado, pese al parte médico inicial que puso en duda la veracidad de su huelga de hambre y sed y que reflejó índices sanitarios normales en el opositor, que fue sacado de su casa, en la madrugada de este domingo y llevado en ambulancia al hospital "Calixto García".
Hasta el momento de redactar esta nota, el gobierno cubano no ha vuelto informar sobre el estado clínico de Otero Alcántara, pero mantiene su ofensiva mediática para intentar desprestigiarlo públicamente, acusándolo de estar manipulado y a sueldo de Estados Unidos.
Luis Manuel Otero Alcántara inició una huelga de hambre y sed el 25 de abril para exigir la retirada del cerco represivo en torno a su vivienda y la devolución de su obra incautada y una indemnización de medio millón de dólares por los cuadros y esculturas destruidos por oficiales de la Seguridad del Estado y la policía castristas.
El deterioro de su salud y la negativa de las autoridades cubanas a que fuera visitado por amigos y miembros del Movimiento San Isidro generó varios enfrentamientos entre opositores y fuerzas represivas, como una sentada en la céntrica calle Obispo y que el gobierno desatara una ofensiva mediática contra Otero Alcántara, repicada en redes sociales por sus aliados y simpatizantes, incluidos mofas y burlas contra el huelguista, opositores y simpatizantes.
Mensajes del gobierno de Estados Unidos y el Parlamento Europeo, Amnistía Internacional, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) y ex militares objetores de conciencia responsabilizando al presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez con la vida de Otero Alcántara; la visita de Monseñor Ramón Suárez Polcari, Canciller del Arzobispado de La Habana al yaciente: y la proximidad del Día de las Madres, obligaron al gobierno cubano a entrar en la vivienda y llevarse al huelguista al hospital, sin dejar de intentar manipular su estado de salud y datos del secuestrado.
Cuba cerró abril con la multiplicación de manifestaciones, en su mayoría, en apoyo a la huelga de hambre y sed de Luis Manuel Otero Alcántara, constató el Observatorio Cubano de Conflictos en su informe mensual.
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