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La activista y empresaria cubana Saily González Velázquez fue notificada por agentes de la Seguridad del Estado, durante una citación a la que acudió este martes, que está acusada de actividad económica ilícita y receptación.
La coordinadora de la plataforma ciudadana Archipiélago había advertido antes de acudir a la cita en la mañana, que la Seguridad del Estado estaba intentando crearle "una causa por compra ilegal de harina".
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"Ya en casa. Les cuento que aunque me personé a mi citación con dos días y una hora y media de atraso (estaba de vacaciones) sentí que todos en el lugar me esperaban", contó en un escrito en Facebook.
Las únicas pruebas que tienen son presuntas declaraciones de trabajadores de su restaurante, "quienes todos sabemos que declararon bajo coacción".
González dijo que "como ACUSADA, y según es mi derecho como tal", durante el interrogatorio se limitó a decirles que no tenía nada que declarar mientras no hubiera un abogado presente.
"Aunque ellos negaron el carácter político de esta citación, no dejé pasar la oportunidad de hacerles saber que yo sé que lo que están intentando hacer es lo mismo que hicieron con Luis Manuel Otero Alcántara en noviembre del 2017: acusarlo por receptación ilícita de materiales de construcción", recordó.
"Claro que crear delitos de este tipo es muy fácil en un país donde desde que uno se levanta hasta que se acuesta está incurriendo en ilegalidades para poder sobrevivir", añadió.
La joven empresaria denunció la actuación similar con otros manifestantes del 11 de julio: los han acusado de delitos comunes para que el mundo no se entere de que en Cuba hay presos políticos.
"También aproveché la oportunidad para advertirles que a mí las citaciones hay que hacérmelas según todas las formalidades, no como esta vez. Es hora de que comencemos a entendernos y pronunciarnos nosotros mismos como ciudadanos con derechos y que nos empiecen a tratar como tales. De otra manera no asistiré", aseguró la activista.
Antes de finalizar el interrogatorio, la oficial que la atendió le advirtió que como "acusada" debe cuidarse de cometer delitos de desorden público, un claro intento de intimidación ante la marcha del 15N.
"Le respondí que anduviera tranquila, que la manifestación en la que participaré el 15 de noviembre tiene como principio el respeto al orden público, y que es precisamente en contra de la violencia, que lo que están diciendo de nosotros por la tele no es verdad en lo absoluto", escribió en su post.
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