Personalidades de la sociedad civil cubana, agrupadas en la plataforma “Cambio ¡Ya!”, suscribieron un comunicado en el que exigen la salida no violenta del grupo oligárquico que detenta el poder en Cuba y ha llevado al país a la peor crisis de su historia.
Encabezan la lista de firmantes el general exiliado Rafael del Pino, exsegundo jefe de la Fuerza Aérea y Defensa Anti-Aérea del ejército cubano, y el destacado periodista, analista y escritor cubano Carlos Alberto Montaner.
Provenientes de disímiles ámbitos de la sociedad cubana, con distintas experiencias vitales y pertenecientes a diferentes generaciones, los firmantes del documento afirman que existe un amplio consenso implícito entre cubanos acerca del momento actual, visto como el final de un régimen que todavía pretende legitimarse en nombre de la llamada “revolución”.
Un reducido grupo de personas, considerados por los firmantes como “una élite autocrática”, son los que obstaculizan los cambios necesarios. Por eso, llaman a la sociedad cubana en general a exigir incondicionalmente su inmediata salida del poder.
“Somos cubanos de diferentes creencias, experiencias personales, géneros, profesiones, razas. Nos une la convicción de que es la hora del cambio para la reconstrucción del país con todos y para el bien de todos. Queremos compartir nuestras convicciones comunes con la nación cubana. Sentimos que para Cuba esta es una hora de decisiones personales de gran trascendencia, y queremos contribuir a identificar ideas, aunar voluntades y así facilitar el proceso de acciones colectivas y eficaces que este tiempo reclama”, anuncia el inicio de la declaración.
Luego de un análisis del momento actual en Cuba, el documento propugna que “hay que dejar atrás ese pasado poniéndonos de acuerdo en cómo entrar ahora mismo al futuro que merecemos”.
Con una serie de preguntas, los firmantes dejan claro quiénes son los responsables del bloqueo de las fuerzas productivas, de la represión y falta de libertades, de la actual y las anteriores crisis migratorias, de la nefasta política económica y la falta de inversiones en infraestructuras y servicios públicos, del estado de la salud pública cubana, la hambruna y los apagones.
“Son ellos”, sostiene el documento apuntando al millar de “personas que se han apropiado del poder real y de la patria para su enriquecimiento”. “Ellos son los que sobran”, afirma la declaración.
“Ellos son los mismos que desde el 11 de julio del pasado año han instalado el terror judicial y policial para suprimir las protestas y ahora enfrentan el hecho de que el pueblo sigue exigiendo libertad cada día por todo el país que hundieron en una crisis económica y humanitaria de grandes proporciones”, señalaron.
Reconociendo el drama que significa el exilio de millones de cubanos que desde hace 60 años huyen de la dictadura, los firmantes indicaron que “lo que ahora sostiene la economía de muchas familias en Cuba son las remesas que envían sus parientes desde el exterior”.
“Los mismos que todavía requieren de un ‘permiso’ para poder visitar el país donde nacieron. Los cubanos no necesitamos que se nos predique reconciliación. Estamos reconciliados”, aseguraron.
Deconstruyendo el relato del poder totalitario, que ha dividido a los cubanos incluso en el seno de las familias, los actores de la sociedad civil firmantes del documento desmintieron la propaganda oficial que retrata al exilio cubano como capitalistas dispuestos a destruir el país y la presunta “equidad social” construida por la dictadura.
“Podemos reunificar y reconstruir la gran nación cubana, no en 20 años, ni en 50. En apenas 5 años Cuba será otra. Una vez garantizadas las libertades políticas y económicas, economistas y expertos calculan que alrededor de 5,000 millones de dólares, solamente de los cubanos en el exterior, serán inyectados en el primer año a micro, medianas y grandes empresas familiares en la isla. A ellos se sumarán importantes inversiones procedentes de otros países y personas de otras nacionalidades”, pronosticaron.
“La élite autocrática que se ha desentendido de las necesidades del pueblo tiene que irse del poder ya. Llegó la hora del pueblo. El cambio puede y debe ser no violento. Quien se oponga a ello, sea cual sea su justificación, sufrirá las consecuencias de su irresponsabilidad”, concluye el pronunciamiento.
Fechada el 12 de agosto de 2022, la declaración reunió también la firma del periodista independiente y expreso político, Rolando Cartaya, del pastor bautista Mario Félix Lleonard, del científico y activista Ariel Ruiz Urquiola el empresario Emilio Morales, el economista Jorge Sanguinetty, la periodista independiente, activista y campesina Magdelidia Hidalgo, la activista y profesora de Historia del Arte Anamely Ramos y de la emprendedora y activista Saily González.
En el contexto de las recientes protestas ciudadanas en Nuevitas, Camagüey, un grupo de exmilitares cubanos exhortó a altos mandos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) a ponerse del lado del pueblo y detener la represión.
El comunicado, dirigido por la articulación Militares Objetores de Conciencia (MOC) al general de división Rigel Tejeda, jefe del Ejército Oriental, conminó al alto mando de las FAR a no mancharse las manos de sangre.
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