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En La Habana solo funciona la mitad del transporte público y esto genera incomodidad en la ciudadanía por las interminables colas y dificultades para trasladarse a sus centros de estudio y trabajo.
Leandro Méndez Peña, director general de Transporte en La Habana indicó a Juventud Rebelde que de 878 guaguas que posee la capital se encuentran en uso 435, lo que representa el 49 por ciento.
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"Lo que más incide en esta situación son las roturas por falta de neumáticos, baterías, material de ponche y los filtros de aceite. Además, alrededor de unos 60 carros están paralizados debido a roturas totales en el motor", dijo el funcionario cubano.
Un ejemplo de la situación de crisis se vivió el 17 de diciembre cuando se inició el servicio de transporte público con 435 guaguas y a las 12 del día había menos de 400 en circulación, el resto estaba de baja por roturas.
La crisis en el transporte se nota más aguda desde noviembre, con el reinicio de las actividades laborales y estudiantiles pues es muy baja disponibilidad de ómnibus para satisfacer la demanda de la población. La vuelta a la normalidad tras meses de aislamiento por coronavirus, hace que se repitan las aglomeraciones de personas en las paradas y puntos de recogida de pasajeros.
El director de Transporte en La Habana dijo que existe "un grave problema con el financiamiento y los proveedores, algo que dificulta el proceso de compra y la adquisición de piezas destinadas al mejoramiento constante de las guaguas". Respecto al combustible señaló que hay suficiente para cubrir los autobuses que se mantienen en funcionamiento.
La frecuencia en algunas rutas es de más de una hora de espera, algo inconcebible en una ciudad como La Habana en la que usan el transporte público diariamente alrededor de 1 200 000 personas. Se estima que para satisfacer las demandas de transporte en La Habana se necesitan más de 700 ómnibus en funcionamiento cada día.
Ante la crisis del transporte vuelven las estrategias de control de los carros estatales, con la gestión de los inspectores, para mover a la población.
Las violaciones de los choferes de carros estatales que no recogen pasajeros en las paradas tienden a incrementarse. El Estado indicó que cada infractor será reportado al Partido provincial para un análisis semanal a los conductores que incumplen con lo que el gobierno considera "un encargo social de primer orden".
Méndez dijo que en 2022 se espera el arribo de 84 ómnibus rígidos donados por Japón que favorecerán alrededor de 92.000 traslados de pasajeros.
A mediados de diciembre el ministro de Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, aseguró que en Cuba solo funciona el 52% de la flota automotor y que el país está trabajando "con la mitad de los medios necesarios", advirtiendo que se aprobó el 44% de las necesidades de inversiones, pero solo se ha podido ejecutar el 29% de ese plan.
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