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Estudiantes de la Federación Estudiantil de la Enseñanza Media (FEEM) se reunieron este lunes con el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel para expresarle sus inquietudes y preocupaciones con el fin de que su ejecutivo tome nota y haga algo al respecto.
Ante medio centenar de alumnos de diferentes centros de enseñanza, el líder de la continuidad conversó con ellos “como un profesor habla a sus alumnos: con educación, rigor y desenfado”, según un reporte del Noticiero de la oficialista Televisión Cubana (NTV).
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“Hoy el Palacio de la Revolución se llenó de muchachos de la FEEM, con quienes teníamos la deuda de reunirnos, como hemos hecho con muchos sectores de nuestra sociedad. Qué bueno escucharlos. Les pedí presentaran propuestas para mejorar el ingreso a la Universidad”, resumió el gobernante la jornada en sus redes sociales.
El también primer secretario del partido comunista, les confesó que trabaja para que los jóvenes cubanos "sientan que pueden tener un proyecto de vida, donde sean perfectamente compatibles los intereses sociales, los intereses de la nación y los intereses del país, con los propios intereses y las propias motivaciones individuales que ustedes tienen”.
Luego de un año especialmente convulso en la Isla, en el que decenas de miles de cubanos se lanzaron a las calles de pueblos y ciudades para manifestarse durante las históricas protestas del 11J, y a lo largo del cual, más de cien mil cubanos, jóvenes la mayoría, se han marchado al exilio en la que constituye una crisis migratoria sin precedentes, el gobernante tuvo la desfachatez de decir que trabaja para garantizar un futuro a la juventud.
“Para construir ‘eso’, tenemos que estar constantemente en diálogo para que ustedes nos estén explicando las cosas en las que ustedes necesitan comprensión, necesitan participar, en las que tienen inquietudes y nosotros también poderles explicar”, razonó el Dr. en Ciencias, gran orador, mejor conversador y devoto escuchador de la voz del pueblo.
Y para demostrar su voluntad de diálogo, Díaz-Canel corrió a pronunciarse en redes sociales. “Tus planteamientos están cargados de legítimas razones y de mucho compromiso para participar y perfeccionar”, le dijo a uno de los estudiantes que “planteó la visión prioritaria de dar una salud de calidad a nuestro pueblo”.
A otro que afirmó que en el encuentro se debatieron “temas raíces de la organización y también nos dió [sic] misiones”, el gobernante afirmó que seguirá “propiciando encuentros para abordar temas de interés de los estudiantes con ustedes”. El mismo estudiante, en su tuit, dijo que “los que nos odian dirán que es pantomima; nuestros amigos saben que es Revolución”. Con estudiantes como él, le brillan los ojitos al hombre de paja del régimen.
Deleitado con las “quejas” de los líderes de la FEEM, Díaz-Canel escuchó cómo estos compartieron sus preocupaciones sobre “la falta de formación vocacional, las pruebas de ingreso a la educación superior, la necesidad de más espacios para la investigación científica, la recreación y el perfeccionamiento de la práctica laboral”, según el NTV.
Una de las asistentes, la joven estudiante de contabilidad, Hani Franco, pidió un tutor que guíe a los estudiantes en sus prácticas profesionales, “que le diga, esto está bien, esto está mal”; porque “al no tener unas prácticas de calidad, no podremos ofertar un servicio de calidad al pueblo”.
Por su parte, Luis Alberto Benet, estudiante con alma de “cuadro” revolucionario, pidió que “el gobierno municipal sienta responsabilidad con la organización [FEEM]”, y pidió lo mismo al Partido Comunista de Cuba, aunque reconoció que es la institución que más se identifica con ellos.
Sintetizando todos estos mensajes, el Dr. Díaz-Canel rogó a los jóvenes “que nunca apoyen una solución conformista o que sea de mediocridad”, y se explicó:
“Con eso me refiero a que ustedes sean siempre exigentes de la calidad, sean exigentes del saber, sean exigentes de la formación integral, de que uno tiene que aspirar a tener el mayor conocimiento posible”. Perogrulladas; pero -según el NTV-, dichas con “educación, rigor y desenfado”.
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