La hija y el yerno de Julio González Pérez, cubano en paradero desaparecido desde febrero cuya muerte fue confirmada en las últimas horas, denunciaron que el cadáver del anciano permanecía desde hace más de cinco meses en Medicina Legal.
En una transmisión en directo desde Miami, ciudad donde residen, Ana González y Reynaldo Pérez explicaron que pudieron confirmar la triste noticia tras dar positiva una prueba de ADN que se le practicó al cadáver de conjunto con la muestra tomada a un hijo residente en la isla.
Según explicaron, se trató de un proceso complicado en el que la familia contó con escaso apoyo de las autoridades.
De momento se desconocen las causas exactas del deceso del anciano.
“Estoy muy inconforme. No había primero materia prima para hacer la prueba de ADN, luego que estaban de vacaciones. Se me hace insuficiente”, se quejó el yerno de la víctima, quien se mostró visiblemente indignado y calificó de profunda “falta de respeto" lo sucedido.
Recordó que la “familia imploraba, suplicaba a organizaciones gubernamentales de Cuba” para que les dieran un resultado, y ellos no hacían más que dilatar el proceso.
“Después de todo ese tiempo la familia está para allá para ver cómo puede recoger el cuerpo y traerlo para darle digna sepultura en Bauta”, dijo Reynaldo Pérez, quien no precisó exactamente en qué dependencia de Medicina Legal fue hallado el cadáver.
Familiares del finado denunciaron que han recibido escaso apoyo de la policía, quienes desde que se hizo la denuncia de la desaparición no mostraron demasiado interés en el caso.
"Sin embargo, para salir a buscar a los que salen a manifestarse pacíficamente, para eso sí hay represión y hay carros. Estamos bien indignados. Esto tiene que parar en Cuba", insistió el yerno del fallecido.
“Mi indignación es tan grande que yo lo único que le pido a la vida es que Díaz-Canel pague por cada hecho. Porque esto lo sabía y no se dignó siquiera a dar cara, y ahora aparecen con esta situación. Ese cuerpo lleva demasiado tiempo allí", subrayó en referencia al cadáver que ha acabado resultando ser su suegro desaparecido.
Ana y Reynaldo aprovecharon para agradecer enfáticamente a las muchas personas que en Bauta, provincia de Artemisa, y desde diferentes lugares de toda la isla se interesaron por el caso e intentaron ayudar de algún modo en los últimos meses.
"Un dolor profundo que arranca mi corazón y me lo deja con un vacío y un silencio muy grande. Ya partiste, mi viejito, en ese viaje interminable dejando mucha tristeza en toda tu familia. Descansa tranquilo, papá, por favor. Nunca jamás te olvidaremos, siempre te vamos a extrañar y a necesitar, eres mi vida por siempre", escribió Ana González en la publicación de Facebook en la que anunció la confirmación de la muerte de su padre.
Julio González Pérez desapareció el pasado 23 de febrero. El citado día el anciano de 80 años, que padecía un Alzheimer avanzado, salió de su casa, sita en la calle 134 # 24702, entre 247 y 249, Nuevo Vedado, Bauta, vestido con un pantalón azul oscuro, un pulóver rosa y una gorra.
Desde entonces sus hija y yerno no dejaron de presionar y de pedir ayuda en las redes sociales para encontrarlo, e incluso ofrecieron una recompensa a quien lo localizara.
En mayo la familia denunció que la policía no había hecho nada por encontrarlo. Ellos llegaron a llamar por teléfono a la unidad policial de Bauta, pero solo les decían que estaban haciendo su trabajo.
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