La periodista oficialista Arleen Rodríguez Derivet salió al paso a las críticas y burlas en redes que provocó el karaoke protagonizado por el mandatario Miguel Díaz-Canel en su visita oficial a San Vicente y Las Granadinas.
Un vídeo de Díaz-Canel cantando la "Guantanamera" recorrió las redes sociales la semana pasada mostrando al gobernante entonando desafinado el famoso tema musical, durante un almuerzo en su visita al país caribeño. Generó burlas y críticas por eso ahora la prensa oficialista saltó a defenderlo.
"Con su voz rota por las emociones y la intensidad de estos días, el presidente cubano entona los versos de José Martí. ¿Dónde está el crimen? ¿Qué pátina de rabia nubla las miradas y bloquea los sentidos, que no distinguen la cualidad de algo tan elevado como el canto para expresar sentimientos que no caben en los discursos?", dijo Rodríguez en un artículo publicado en Cubadebate.
Recordó que la celebración se produjo un domingo, "día de ir a misa y de almorzar en familia en esa parte del mundo". Detalló que todos los participantes en la visita compartieron un almuerzo que, según ella, no era nada protocolar.
En la cita Camilo Gonsalves, ministro de Finanzas del país anfitrión, pidió a Rodrigo Malmierca, ministro cubano del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, que lo acompañara en el canto de la "Guantanamera" y los dos recitaron a Martí.
"Y fue Díaz-Canel tomando de las manos de ellos la invitación y el micrófono para hacer lo mismo. Era como decirle a los vicentinos, con versos martianos y música cubana: “nada que agradecer”. Porque mil veces habían dado ellos las gracias. En inglés y en español. En los actos formales y en los informales", dijo Rodríguez.
La periodista oficialista dijo que no estaba "dando explicaciones", pero se dedicó a precisar varios detalles como que "nadie se escondió para cantar, ni La Guantanamera", ni cantos religiosos que se produjeron luego.
Señaló que la televisión de San Vicente trasmitió en vivo casi toda la visita, incluyendo ese almuerzo de bienvenida, brindado por los anfitriones.
"No se censuró nada", dijo, a la par que se quejó de que quienes subieron el video a las redes sociales "no lo compartieran todo" porque lo despojaron "de su noble esencia".
La defensora del régimen, añadió que "los odiadores hablan como si hubiera sido una bacanal ajena a las carencias del pueblo", e insinuó que no fue así.
Sin embargo, mientras las imágenes de la fiesta circulaban por las redes sociales, en Cuba miles de personas no podían, ni pueden, suplir sus necesidades básicas de alimentación y viven en una profunda crisis económica.
Rodríguez aprovechó su texto para exaltar los programas de salud del Estado cubano en San Vicente y Las Granadinas. Se refirió a la colaboración médica y a la Operación Milagro, entre otros.
El episodio del canto de Díaz-Canel no fue el único ridículo que hizo el mandatario en su gira. En su despedida de las autoridades de San Vicente y Las Granadinas ofreció un breve discurso en inglés que generó memes y miles de comentarios críticos por su pésima pronunciación.
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