El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel afirmó este martes que en Cuba no hay alimentos, ni ganado ni pescado, durante una intervención en la sesión ordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular sobre el plan de la economía para 2023.
El problema es que tenemos tres leyes: tenemos una Ley de Soberanía Alimentaria, y no hay alimentos; vamos a aprobar una Ley de Fomento Ganadero, y no hay ganado; y tenemos una Ley de Pesca, y no hay pescado, admitió el mandatario, con lo que puso en evidencia uno de los problemas cardinales de la economía del país: su ineficaz sistema de producción.
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“Si producimos más alimentos, necesitamos entonces comprar menos alimentos”, reconoció Díaz-Canel en su intervención. “Tenemos que movernos en ese sentido, porque tenemos las potencialidades. Lo que hay que articularlo mejor, tener un sistema de gobernanza para seguir todas esas cosas y para resolver un problema; puede sonar a chiste, pero no lo es realmente, lo que a veces da risa como muchas cosas que hacemos”.
Al dirigirse a los parlamentarios, advirtió: “Ya nos fuimos adelante con las leyes, ahora hay que lograr que esas leyes no sean para que aquí las estemos expresando en cifras de multas y en cifras de restricciones, y que pusimos tantas multas por tanto hurto y sacrificio, o que pusimos tantas multas por violación de la tierra o pesca ilegal”.
El propósito, según el mandatario, es lograr que “la Ley de Soberanía Alimentaria la evaluemos aquí, para que haya más alimentos en la mesa de los cubanos, y lo que tenemos que lograr con la Ley de Fomento Ganadero, es que fomente de verdad el ganado que necesitamos en el país para no depender de importaciones y para tener carne en la mesa de los cubanos”.
En esa misma línea, alegó: “Lo que necesitamos es que la Ley de Pesca estimule la pesca, que sea menos restrictiva, que dé todas las posibilidades para una isla que está rodeada de mar, donde hay momentos del año que hay corrida de muchos peces, aprovechemos esas potencialidades con todo el concepto de desarrollo sostenible y tengamos pescado también en la mesa de los cubanos”.
Díaz-Canel aclaró que no estaba diciendo todas esas cosas por populismo, que cuando estuvo recientemente en los municipios costeros de Pinar del Río, tras el huracán Ian, le dieron numerosas quejas por las restricciones que hay en el país para pescar.
“Se supone que allí el principal sistema productivo local sea la pesca, por las entidades estatales, las cooperativas y la pesca individual. Pónganle regulaciones y normas, pero que no sean para no pescar”, advirtió el mandatario, quien reconoció también que hay mucha irracionalidad en estos temas.
“Miren que haya pescado y se produzca más. Mientras haya más pescado, los precios bajarán, pero lo otro es irracional. A veces las cosas que nos pasan son irracionales”, admitió en su intervención, aunque como ya es habitual, responsabilizó al gobierno de Estados Unidos de la severidad de la actual crisis económica del país.
Aseguró que el “imperialismo” está pretendiendo asfixiar económicamente al país, para provocar estallidos sociales y el derrumbe de la Revolución.
“Dentro de esa lógica de asfixia económica están tratando de cortar nuestras fuentes de financiamiento en divisas. Lo estamos viviendo de manera recrudecida desde el segundo semestre de 2019, y se apoyan en la persecución financiera para lograr eso y eso está golpeando fundamentalmente en el tema energético y en el tema de la producción de alimentos”, afirmó Díaz-Canel, y reiteró conceptos como el de la “resistencia creativa” que ha enunciado en otras ocasiones para mantener a flote al país.
En otro reciente “arranque de sinceridad”, el mandatario de la isla trató de justificar los errores de su gestión al afirmar que "no somos robots programados para no fallar", pero "hemos resistido todos los golpes de la naturaleza (...) sin doblar las rodillas".
"Lo habremos hecho mejor o peor. No somos robots programados para no fallar. Pero lo hemos hecho. Hemos resistido todos los golpes de la naturaleza y de nuestros propios errores, sin doblar las rodillas y sin renunciar al sueño de la prosperidad posible", dijo en su discurso de clausura del V Pleno del Partido Comunista de Cuba (PCC), este último sábado.
Y eso ha sido posible gracias a "la fortaleza de este pueblo laborioso, noble, apasionado e imaginativo", subrayó, apegado a la histórica retórica del régimen.
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