La Unión Eléctrica de Cuba (UNE) pronostica que no habrá apagones este sábado en todo el territorio nacional, un anuncio que no se producía desde meses atrás, durante los cuales los cubanos han vivido un infierno con diarios y prolongados cortes del suministro eléctrico.
“Se estima para la hora pico una disponibilidad de 2,815 MW y una demanda máxima de 2,730 MW, para una reserva de 85 MW, por lo que de mantenerse las condiciones previstas no se pronostican afectaciones al servicio por déficit de capacidad en este horario”, indicó la UNE en su parte diario en redes sociales.
Si bien la situación del sistema electroenérgetico nacional (SEN) sigue siendo crítica, la llegada de las centrales flotantes de Turquía y el descenso en la demanda propio del invierno, entre otros factores, han contribuido a que los cubanos noten una ligera mejoría en el servicio en los últimos días.
No obstante, hasta la fecha, la demanda en el horario pico siempre sobrepasaba la disponibilidad, por lo que en esta franja los clientes seguían sufriendo cortes de suministro por parte de la empresa estatal que monopoliza la distribución de energía eléctrica.
Ayer (viernes), por ejemplo, “se afectó el servicio eléctrico desde las 17:28 hasta las 19:07 horas”. Según la UNE, “la máxima afectación fue 177 MW” y se produjo a las 18:20 horas.
Sin embargo, para la mañana (07:00 horas) de este sábado 17 de diciembre, “la disponibilidad del SEN es de 2,440 MW y la demanda 1,860 MW, sin afectación al servicio por déficit de capacidad”.
Sea por la “intercesión” de San Lázaro, o por el oportunista manejo de los tiempos de las autoridades del régimen, lo cierto es que -según la UNE- los cubanos vivirán este sábado en una especie de estado “milagroso”, después de meses sin electricidad, agua, rotura de electrodomésticos, desesperación por el calor y la descomposición de los alimentos, entre otros males asociados a los apagones.
También sentirán el alivio los dirigentes del régimen que, a pesar de estar a resguardo de las afectaciones, han visto cómo el malestar social generado por la crisis energética en el país ha llevado a millares de cubanos a manifestar su descontento en las calles, protagonizando cacerolazos y protestas de amplia repercusión como las que acontecieron en la capital a comienzos de octubre, y cuyos manifestantes fueron calificados como “indecentes” por el gobernante Miguel Díaz-Canel.
Para el horario pico de este sábado “se estima la entrada de la central flotante de Regla con 60 MW, el completamiento de la unidad 6 de Boca de Jaruco con 30 MW y la entrada de 285 MW en motores”.
Según la UNE, se mantienen las limitaciones en la generación térmica (371 MW) y fuera de servicio las unidades 6 y 7 de la termoeléctrica de Mariel, la unidad 4 de Nuevitas, la 5 de Rente y la 2 de la Felton. En mantenimiento se encuentra la unidad 1 de Santa Cruz y las unidades 3 y 4 de Renté.
A finales de noviembre, el gobierno cubano reiteró su compromiso de disminuir los apagones en diciembre.
"[Ratifico] el compromiso de disminuir las afectaciones a la población en el mes de diciembre", dijo Vicente de la O Levy, ministro de Energía y Minas, en declaraciones a la prensa oficialista en las que insistió que sigue vigente la promesa hecha en agosto por Díaz-Canel, sobre todo tras concluir la gira internacional por Argelia, Turquía, China y Rusia, donde se alcanzaron varios acuerdos que, según el gobierno, deberían aliviar la crisis energética de Cuba.
Si bien los partes oficiales de la UNE indicaban una ligera mejoría en el suministro eléctrico nacional, diciembre empezó con apagones. No obstante, en fechas recientes, de la O Levy aseguró ante la Asamblea Nacional del Poder Popular que había una mejoría en el SEN, y que a finales de mes el tiempo promedio de los apagones habrá disminuido, llegando incluso a haber días “sin afectaciones en las 24 horas”.
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