El gobierno cubano concluyó 12 viviendas de un plan de 26 para las familias damnificadas por el huracán Ian en una comunidad de Pinar del Río, las cuales serían beneficiadas con casas construidas a partir de paneles prefabricados de madera y techos de zinc.
Los afectados radicaban en una comunidad ubicada a 12 kilómetros de la ciudad cabecera, en la carretera a La Coloma, por donde Ian tocó tierra el pasado 27 de septiembre.
"Ya concluimos 12 viviendas, edificadas con paneles modulares concebidos industrialmente en La Habana", afirmó a la prensa oficial Biadermil Piñeiro Portales, director general de la empresa que construye las casas.
Dijo que estas se levantaron con 15 paneles de madera tratada, cuentan con cubierta ligera, excepto el baño que es de paredes y techo sólidos; y fueron reforzadas para que soporten el paso de otros organismos tropicales como Ian.
"El nuevo asentamiento prioriza actualmente la atención a casos complejos y familias en situación de vulnerabilidad, algunas incluso damnificadas de eventos hidrometeorológicos anteriores", explicó el portal oficialista Cubadebate.
Recientemente Yoelvis Valdés García, ejecutor de la obra, dijo a la Agencia Cubana de Noticias que cada vivienda requiere de 15 paneles de madera, que son trasladadas desde La Habana y se ensamblan en el terreno, de acuerdo con las instrucciones de un proyecto que ejecuta la Empresa de Construcción y Montaje de Pinar del Río.
La prensa oficial cubana no mencionó entonces el nombre de la entidad que diseñó el proyecto, tampoco el valor económico de estas casas ni el origen de los materiales utilizados para la confección de los paneles de madera.
La calidad de estas edificaciones contrasta con la veintena de viviendas que se levantan en la comunidad José Martí, del municipio San Luis, que aunque también son de madera y techo de zinc lucen más sólidas.
"Confortables viviendas de madera, para familias que lo perdieron todo", escribió en Twitter la Presidencia de Cuba, pero las imágenes muestran rústicas estructuras que servirán de hogar a los damnificados.
Ningún medio había referido que estas estructuras fueran resistentes a los fuertes vientos de un ciclón o que cumplan con las normas constructivas vigentes para hacer frente a condiciones meteorológicas extremas, muy frecuentes en el occidente del país.
En Cuba existe la Norma de Carga de Vientos NC-285-2003, un documento que fija los requisitos para levantar todo tipo de edificaciones, teniendo en cuenta los lugares, las características del terreno, su geografía, los materiales que se utilizarán y otros muchos elementos.
El municipio de Pinar del Río fue el más afectado por el huracán Ian, que tocó tierra allí con categoría tres en la escala Saffir- Simpson, y dejó 5.000 derrumbes totales.
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