El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel, de visita en Argentina, se reunió el martes con el presidente Alberto Fernández.
Díaz-Canel, quien viajó al país austral para participar en la VII Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), conversó con el mandatario anfitrión en el Palacio San Martín de la Cancillería.
El dirigente cubano calificó el encuentro de "entrañable", y felicitó a Fernández por su papel y los avances al frente de la CELAC.
"Ratificamos disposición a profundizar los lazos de hermandad y vínculos bilaterales en áreas de interés común", dijo en su cuenta de Twitter.
El mandatario argentino no ha comentado nada en sus redes acerca de su reunión con Díaz-Canel, como sí lo hizo tras compartir con el brasileño Lula Da Silva, al que recibió en la Casa Rosada, oficina del presidente de Argentina.
"Hoy comienza una nueva era en las relaciones entre la Argentina y Brasil, un vínculo profundo que durará por décadas. Querido Lula, esta es tu casa. Latinoamérica soñó con tu regreso y hoy te abraza de nuevo", subrayó.
Díaz-Canel asistió a la Cumbre de la CELAC pese a la denuncia contra él por crímenes de lesa humanidad en Cuba que interpuso al Foro Argentino para la Democracia en la Región (FADER), compuesto por políticos opositores, activistas, intelectuales y periodistas de Argentina y Venezuela, ante las autoridades de Buenos Aires.
El sucesor de Raúl Castro viajó a Argentina en busca de negocios con empresarios locales dispuestos a invertir en Cuba, como ha hecho en las últimas giras internacionales.
"Les ofrecemos la confianza de que vamos por el camino seguro para ampliar los negocios", dijo junto a otros dirigentes del régimen a más de 60 empresarios argentinos, apenas pasadas 24 horas de su llegada a Buenos Aires.
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