El Papa Francisco fue ingresado de urgencia este miércoles en el hospital para ser operado de una hernia intestinal, la última dolencia que aqueja al Pontífice, de 86 años.
Se espera que Francisco sea sometido a anestesia general para una cirugía abdominal abierta en el Policlínico Universitario Agostino Gemelli de Roma, informó la oficina de prensa del Vaticano, que esclareció que mediante el método de laparotomía el Papa será operado a primera hora de la tarde.
"La intervención quirúrgica, decidida en los últimos días por el equipo médico que asiste al Santo Padre, se hizo necesaria debido a un laparocele incisional (hernia) que está causando síndromes suboclusivos recurrentes, dolorosos y que empeoran", dice el comunicado.
La oficina de prensa añadió que el Papa permanecerá en el hospital durante varios días "para permitir un curso postoperatorio normal y una recuperación funcional completa".
El ingreso de Francisco se produce después de que este martes por la tarde visitara y consultara a los médicos en el mismo centro.
Los cirugía fue considerada "de urgencia" tras los resultados del TAC a la que se sometió este martes, dijeron otros medios de prensa.
La mañana de este miércoles, celebró su habitual Audiencia General en la Plaza de San Pedro, después de haber venerado las reliquias de Santa Teresita del Niño Jesús, pero sus actividades se vieron interrumpidas por el dolor agudo.
El Papa sufre de una hernia "que empeora" que se formó sobre una cicatriz anterior, presumiblemente de su cirugía de colon de 2021.
Los expertos dijeron que la formación de la hernia es una complicación conocida de la cirugía intestinal, pero, al parecer, una parte de su intestino se ha salido de la zona y ha quedado atrapada.
"Cuando los intestinos están atrapados, el suministro de sangre al intestino se ve comprometido y si no te ocupas de ello, el intestino morirá y tendrás intestinos gangrenosos", dijo el doctor Walter Longo, jefe de cirugía de colon y recto en la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale.
En julio de 2021, Francisco pasó 10 días en el Gemelli para extirpar 33 centímetros de su intestino grueso.
Después de la operación, Francis se lamentó de no haber reaccionado bien a la anestesia general utilizada en el procedimiento, más largo de lo esperado.
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