Cuando se hable de la lucha cubana, amén de los magníficos resultados de nuestros gladiadores, hay que mencionar a entrenadores, técnicos, árbitros y muchos otros especialistas que no suelen ser conocidos. Uno de estos especialistas es Elio Alejandro Sala… Sala para los que sienten el mundo de esta ancestral disciplina.
Precisamente fue él un factor clave en la creación de la página Amigos de Lucha Cubana que ya alcanza la cifra de 25 mil seguidores.
Cuando el 24 de enero de 2010 un grupo de amigos luchadores cubanos reunidos en casa de Julio Castillo (“Naricita” Master Chef 305) decidimos crear el grupo AMIGOS DE LA LUCHA CUBANA lo hicimos pensando en desarrollar un grupo donde reinara el amor por nuestro deporte, la lucha, y que el respeto fuera la base de nuestras relaciones y encuentros.
Posteriormente me surgió la idea de crear una página donde extenderíamos la hermandad a los cubanos por el mundo. Poco a poco hemos crecido y somos más de 25,000 no solo de Cuba sino de América Latina, Europa y Asia.
Pero no es la cantidad sino la calidad de los amigos lo que nos ha caracterizado. Muy pocos miembros han sido separados porque ha primado la base de respeto en los criterios, evitando los temas políticos o religiosos ajenos al deporte como tal. Sobre esta base aceptamos las opiniones que tienen un carácter metodológico, histórico y de reconocimientos a nuestros luchadores de todas las generaciones
Esta página es de todos los luchadores que deseen expresar opiniones respetuosas. Reitero que nuestro compromiso es con la familia de la lucha cubana.
¿La página es bien recibida por las autoridades del deporte cubano?
Lamentablemente las autoridades del INDER han orientado a los luchadores y entrenadores en la Isla no publicar nada y evitar interactuar con nuestra página; nosotros nos hemos mantenido con la misma intención de ayudar a la lucha cubana. Varios han sido los ejemplos de ayuda material a luchadores y entrenadores en Cuba y también en América Latina.
¿Quién es Alejandro Sala?
Nací en 1960; mi padre Elio Sala fue luchador profesional y durante toda la década del 50 hizo suyos los colchones en República Dominicana, Puerto Rico, México, Venezuela, Puerto Rico y Estados Unidos. En 1961 se encontraba en una gira y fue convocado a incorporarse al INDER. Así decide cerrar su contrato profesional y comenzó su aporte a la lucha nacional.
Nunca quiso ser militante del Partido porque no quería verse sujeto a ninguna atadura. Puedo asegurarte que este amor tan grande que siento por la lucha cubana se debe a él.
En los años 60, el 50 % de los integrantes del equipo nacional eran alumnos promovidos por mi padre; muchos de los hombres que dirigieron la lucha cubana y todavía hoy aportan recibieron clases de mi padre. Él fue mi inspiración.
Comencé a practicar lucha libre a los cinco años en el antiguo Asturias en el Cerro con el profesor Antonio Matos, luego pasé a las manos de mi papá en el Cardona y en el Conte de 10 de Octubre.
Estudié en la EIDE, la EPEF y el ISCF, entrené como invitado en la ESPA nacional y en la selección nacional. No fui un luchador de élite; sin embargo, amaba esa disciplina como a mi vida. Al graduarme en 1982 del entonces Instituto Superior de Cultura Física Manuel Fajardo me incliné definitivamente hacia la actividad terapéutica.
Pero tú fuiste profesor de lucha.
Pues sí. En 1980, aún estudiando en el ISCF, hice mis pininos como profesor de la greco en el Cerro, donde estuve siete años. Con posterioridad trabajé en la EIDE Mártires de Barbados y en el Instituto. En la EIDE fui entrenador de Roberto Monzón, subcampeón olímpico, desde que tenía nueve años; después trabajé con él como entrenador adjunto en la selección nacional.
Presté colaboración técnica en Nicaragua en 1983 y en México en 1993. Fui Árbitro Internacional entre 1989 y 2000. Como ves, la lucha ha sido mi vida.
¿Cuándo decides abandonar la Isla?
El año 2000 partí hacia España, en 2001-2003 viví en Cancún, México, y desde 2003 vivo en la ciudad de Miami, donde trabajo como fisioterapeuta en mi propia compañía Maxcure Medical Center, brindando servicios a niños, adultos y al adulto mayor.
Aunque hay buenos luchadores en la actualidad ya no es lo mismo.
Desde los inicios de los años 60, la lucha cubana fue abanderada del proyecto de la masividad del deporte; se trataba de expandir su práctica en la base y lograr una superación constante de los entrenadores hasta que alcanzaran las categorías de profesor o licenciado.
Se utilizó enormemente el activismo deportivo de forma tal que familiares de los atletas y deportistas longevos y retirados aportaran al entrenamiento. Desde la base se logró un sistema de entrenamiento científico, a todos los niveles de la pirámide: base, pre EIDE, EIDE, ESPA provincial, ESPA nacional… una estructura casi perfecta para llegar al equipo CUBA y los entonces poderosos conjuntos del Club Central FAR y la DINAMO.
Paralelamente fue desarrollado un cuerpo de árbitros que interactuaban en todos los niveles con las escuadras nacionales y provinciales; fue tal el nivel alcanzado que las competencias nacionales funcionaban sin necesidad de que la Comisión Nacional interviniera.
Recuerdo esos admirables tiempos cuando también surgieron excelentes jueces.
En efecto. Tuvimos excelentes árbitros internacionales, que fueron muy buenos profesores; uno de ellos al que siempre habrá que mencionar es Orestes Molina, quien como jefe de reglas y arbitraje alcanzó una gran maestría y actualización de las reglas internacionales y llegó a ser uno de los oficiales instructores más importantes de la Federación Internacional.
¿Por qué se perdió la pirámide del alto rendimiento?
Hay algunos que achacan al muy costoso engranaje deportivo las carencias del pueblo cubano en estos 64 años. Indiscutiblemente, ha sido enorme el costo económico de todo el sistema deportivo creado; por lo tanto, es el pueblo quien aportó la economía, además de nuestros atletas, entrenadores, árbitros y comisionados. ¿Crees que en la actualidad hay base económica que pueda sustentar semejante super estructura?
El trabajo de la base se ha descuidado totalmente, se desmembró la pirámide de alto rendimiento; nunca debieron desaparecer las pre-EIDES, pues sencillamente con un acuerdo entre el INDER y el Ministerio de Educación es factible que esto pueda funcionar.
Sobre las EIDES quizás deberían analizarse hacerlas semi internados en los lugares donde sea posible. Ahora bien, la realidad del deporte masivo y de alto rendimiento es que hay que cambiar la mentalidad que se ha tenido hasta hoy. No hay país que pueda soportar un gasto económico tan elevado. ¿Por qué no permitir los clubs privados, incluso Internacionales?... ¡permitir la entrada de inversión a los cubanos residentes en el exterior!
El deporte masivo solo podrá ser salvado de esta manera, es mi modesta opinión. Se deben incluso permitir que los atletas nuestros puedan participar en universidades extranjeras y puedan ser convocados a los campeonatos nacionales. El deporte cubano no es propiedad de ningún partido ni gobierno; es del pueblo que es el que ha pagado todo lo que se ha hecho y es el que merece dirigir su propio destino.
¿Cuál es tu vaticinio sobre la actuación de la lucha cubana en París 2024? Tras el magnífico trabajo de los gladiadores cubanos en los recientes Juegos de San Salvador ¿hay esperanzas para una decorosa actuación teniendo en cuenta que los Juegos de Centroamérica y el Caribe no son el mejor medidor?
En Río 2016 estuvo Ismael Borrero, que hizo una gran competencia y ganó medalla de oro mientras Yasmani Lugo se agenciaba la plata. En Tokío surgió otro gran guerrero: Luis Alberto Orta quien alcanzó el cetro. Esas preseas estuvieron respaldadas por una preparación idónea, giras de preparación y apoyo logístico.
Esta vez ha sido muy difícil poder lograr el nivel de competencias preparatorias y el apoyo en sentido general a los atletas. Si Mijaín va puede luchar por su quinto título y si el elegido es Oscar Pino habría también elevadas posibilidades de medalla.
En cuanto a Luis Alberto Orta iría en el peso inmediato superior, por lo tanto está estrenando categoría de peso y ya lo conocen. Los rivales lo estudiarán como no pudieron hacerlo hace tres años. Mi opinión sobre Orta y sus resultados es reservada y fuera de estas dos figuras no se vislumbra, desde mi criterio, alguna otra posibilidad de medalla.
Y como dijiste, la actuación de la lucha en los Centrocaribes de San Salvador, no es un medidor. Entre los años 90 a 2000 Cuba podía ganar esos juegos con el 2do Equipo Nacional e incluso con el equipo de la ESPA nacional.
¿Constituye o no un peligro para su salud que Mijaín López compita en París en pos de una proeza?
El entrenamiento deportivo en esencia es una agresión al organismo, por lo cual el entrenamiento debe realizarse con una estructura científica: análisis de los test y pruebas médicas.
Mijaín es un hombre fuera de serie, con una capacidad física espectacular y una salud estable y positiva. En su tránsito por el alto rendimiento ha contado con excelentes entrenadores que han llevado su planificación de manera adecuada. Raúl Trujillo es uno de los mejores técnicos del mundo y supo organizar el sistema de entrenamiento para Tokio de manera espectacular.
Yo confío que hayan hecho las pruebas médicas necesarias para poder planificar el sistema de entrenamiento acorde al gran campeón. Si ellos decidieron optar por la quinta medalla de oro creo que será satisfactoria la preparación con un elevado por ciento de posibilidades para triunfar.
Y cuando Mijain López decida retirarse debería ser preparado para ocupar altos cargos en el Ministerio de Deportes o incluso en el gobierno.
¿Qué opinas sobre los colectivos de dirección vitalicios en la lucha cubana?
Sobre esta temática se ha escrito más de un artículo. Para mí es dañino para el desarrollo del deporte y la valoración justa de los hombres que intervienen en ese deporte.
Estos puestos deben ser por un período, puestos a oposición, crear una comisión electoral multidisciplinaria en la que deben estar las comisiones provinciales, los equipos nacionales, un representante de la dirección del INDER y también algunos periodistas deportivos.
La votación debería ser secreta. Los candidatos a comisionados para la comisión nacional deberían salir de la cantera de los comisionados provinciales más destacados en el período anterior.
Los entrenadores de los equipos nacionales pueden también provenir de aquellos que más resultados aportaron en sus provincias. Es justo que esto ocurra de una manera selectiva por una comisión con el voto secreto.
¿Para ti los mejores luchadores de uno y otros estilos de todos los tiempos de Cuba así como los mejores entrenadores?
De la libre Raúl Cascaret, Alejandro Puerto y Yandro Quintana; clásica, Mijaín López, Filiberto Azcuy, Héctor Milián, Ismael Borrero, Luis Alberto Orta y Cándido Mesa. Entre las muchachas, Milaimis Marín campeona mundial juvenil.
Sobre los entrenadores, mi padre Elio Sala, Juan Caballero, Reinerio Prado, Eric León, Isidro Cañedo, Filiberto Delgado (Puly) en lucha libre; en la greco, Eduardo Camping, Alfredo Goenaga (Pelly), Silvio Amado Mitchel (Criollo), Raúl Trujillo, Pedro Val, entre muchos excelentes entrenadores.
¿Los mejores internacionalmente?
Basado en resultados mundiales y olímpicos, en la libre el ruso Bubasa Saitie, tres veces monarca olímpico y Alejandro Puerto, cubano, campeón olímpico y bititular del orbe.
En la greco Mijaín López y mención para Alexander Karelin. Entre las damas, la tetra campeona olímpica de Japón Kaori Icho.
Se demoró Cuba en asumir la lucha femenina ¿cuánto se ha perdido?
Esgrima y judo dieron la clarinada en la oficialización de que nuestras mujeres pudieran acceder a esos deportes; sin embargo, en el caso de la lucha, desde principios de los 90, nuestros entrenadores provinciales solicitaban a la Comisión Nacional la posibilidad de comenzar con la lucha femenina, tomando en cuenta precisamente los resultados del judo y la aprobación a nivel internacional de la FILA.
Siempre que la Comisión Nacional consultaba recibía un no como respuesta. Esta negativa venía de la alta dirección del gobierno y se supo que era la señora Vilma Espín la que se oponía, rotundamente a que la lucha, las pesas y el boxeo tuvieran participación femenina.
Llegó 2006 y los Juegos Centroamericanos de Cartagena tenían un reto para la lucha femenina venezolana que siempre ha tenido un excelente resultado, pero la cantidad de luchadoras no era suficiente.
Se necesitaba que otro país se sumara para poder incluir la lucha femenina en dichos juegos; fue entonces que después de un acuerdo de gobierno a gobierno se autorizó la práctica en Cuba ¿a qué no estabas enterada de esto?
El primer equipo fue formado por judocas retiradas o de menos nivel ¡sin comentarios! En estos momentos Cuba cuenta con un equipo nacional joven con resultados mundiales, mucho futuro y excelentes entrenadores encabezados por Filiberto Delgado.
Ha sido un placer inmenso conversar con este hombre sabio de la lucha cubana, máxime cuando su intenso trabajo en Maxcure Medical Center no le da tregua. Ojalá y Mijaín pueda conquistar su quinto cetro olímpico pero más allá que la lucha y el deporte cubanos puedan recobrar estadios perdidos con la ayuda de hombres como Alejandro Sala.
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