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Vecinos de una mujer cubana discapacitada en Mayabeque hicieron un llamado urgente a las autoridades de salud y servicios sociales para atender la terrible situación en la que esta se encuentra.
Ania Felipe Campa es una señora que reside en Los Palos, municipio Nueva Paz, que no puede valerse por ella sola debido a la amputación que sufrió de sus dos piernas. Su esposo y cuidador se encuentra ingresado y la mujer se encuentra abandonada.
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“Por favor, necesitamos que vean en la situación en qué está Ania Felipe Campa, que vive en la Cooperativa 26 de julio en la calle 14 entre 17 y 19, en Los Palos, municipio Nueva Paz”, dijo la usuaria identificada como Martha Suárez en el grupo de Facebook ‘Revolico Nueva paz (Mayabeque)’.
Con durísimas imágenes de la señora en su estado de abandono, la usuaria explicó que Campa “tiene sus dos piernas amputadas y no puede valerse por sí misma”.
Su esposo, de nombre Tomás Majin, “se encuentra ingresado en terapia en el hospital de Güines”. Acorde a la versión de la autora de la publicación, Campa tiene un solo hijo que, al parecer, sufre una enfermedad mental.
“El único hijo que tiene es loco, y miren como está esa infeliz, tirada en el piso, pasando hambre y se ha puesto seca en estos doce días que el esposo ha estado ingresado”, indicó Suárez.
Ante la infernal estampa de una mujer discapacitada y abandonada que languidece por falta de cuidados, la denunciante se dirigió a las autoridades para exigirles su pronta intervención en este caso.
“Ya se le ha pedido a las trabajadoras sociales y a Salud Pública que recojan al hijo y lo ingresen, ya que el mismo se come toda la comida y se gasta todo el dinero que le dan, vende toda la ropa y los módulos que le tocan, y la tiene encerrada en la casa sin que nadie pueda entrar a socorrerla”, relató.
Por último, la denunciante explicó que Ania Felipe Campa no tiene otros familiares que se puedan ocupar de ella y que, de seguir en la situación actual, su vida corre inminente peligro, más allá de las condiciones indignas de vida.
“Por favor, necesitamos que ingresen urgentemente al hijo y ver si a ella vienen las trabajadoras sociales a socorrerla. O se la llevan para un hospital urgentemente, o se muere en horas”, dijo Suárez en su publicación.
Con el país adentrándose en el caos y la incertidumbre que provoca la crisis generalizada de la economía y los servicios públicos, los ancianos cubanos constituyen uno de los segmentos de población más vulnerables y desatendidos.
A finales de agosto, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) denunció que ancianos de Santiago de Cuba sacrificaban sus medicamentos para poder subsistir en un país donde la inflación y el difícil acceso a la alimentación han empeorado su situación.
En un video compartido por el OCDH se observan a varias ancianas ofreciendo cajas de antibióticos y otros fármacos en la calle para poder llevar un poco de dinero a casa y comprar alimentos.
Días antes, el propio OCDH compartió un video que mostró a un anciano que sobrevive pidiendo dinero en las calles de Santiago de Cuba para poder comer algo.
"Es para comer" reza el cartel que porta el hombre mientras se sienta en el borde una ventana a la espera de que algún alma caritativa le ofrezca dinero.
A mediados de agosto, otro anciano fue grabado mientras buscaba alimentos en la basura. El video -también publicado por el OCDH- captó al anciano revisando la basura mientras repite que tiene hambre.
"Persona mayor desamparada, recogiendo alimentos del piso y buscando hasta semillas para comer debido al hambre que sufre. El 72% de los cubanos viven muy por debajo del umbral de la pobreza", escribió el OCDH.
Esta desgarradora escena parece repetirse en Cuba como evidencia del fallido estado totalitario comunista, que no ha sido capaz de garantizar la asistencia de ancianos y otros grupos vulnerables.
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