Vídeos relacionados:
El gobierno cubano prometió que el 2023 sería mejor, pero, a menos de tres meses para cerrar el año, la situación en Cuba no ha mejorado, sino empeorado, como demuestran las decisiones tomadas en los últimos días.
A la sustitución de leche para los niños y enfermos por “sirope” y la resta de la tercera parte del peso del pan racionado, se añade ahora la sustracción de una libra de azúcar por consumidor.
Lo más leído hoy:
De las cuatro libras que reciben los cubanos por la canasta básica, en septiembre, octubre y noviembre solo recibirán tres, según explicó la ministra de Comercio Interior (MINCIN), Betsy Díaz Velázquez, invitada a la Mesa Redonda.
La ministra no explicó a qué se debe la resta de una cuarta parte de la ración normada de azúcar por consumidor, aunque recordó las palabras del ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández en un programa anterior, en el que afirmó que "la economía está en una situación compleja" y admitió que la escasez de divisas dificultaba la compra de alimentos de la canasta básica.
“El viceprimer ministro explicaba recientemente cuánta dependencia tiene esa canasta de las importaciones y el costo que tienen hoy los combustibles”, señaló Díaz Velázquez, para referirse a continuación a la llegada el 29 de septiembre del primer buque de arroz correspondiente al mes de octubre.
Quienes tuvieron luz en su casa y pudieron ver a la ministra en la Mesa Redonda, se habrán enterado también que ya Cuba no produce frijoles. “Hoy estamos totalmente dependientes de las importaciones”, reconoció Díaz Velázquez, achacándolo a un problema con la importación de fertilizantes.
“En el MINCIN se atienden muchos programas, pero la canasta básica familiar normada tiene un seguimiento diario, desde diferentes mecanismos de control”, dijo la titular. “Todas las semanas hay una permanente revisión por parte de la máxima dirección del Gobierno sobre qué producto tenemos asegurado y cuál no, en medio de limitaciones de abastecimiento”.
Además, habló de “una distribución fraccionada del producto arroz”, del cual “todas las bodegas del país disponen de un nivel mínimo”. Habló de “un completamiento del producto aceite, que tuvo una afectación de dos meses (julio y agosto)”. Y celebró que ya “se estabilizó el producto compota, el cual tuvo muchas afectaciones a inicios de año”.
Sobre “el producto café” habrá que seguir esperando. Y sobre “el producto leche” dijo que están “priorizando los niños de cero a seis meses, los de seis mesas a un año”. También dijo que “se ha ido garantizando la leche de los niños” (hasta un año), pero que ha sido imposible garantizar la de “las dietas y las embarazadas”.
“Las proteínas” siguen siendo “los productos más complejos de la canasta”, confirmó la ministra, según Cubadebate. “Dimos pollo correspondiente a los meses de julio y agosto. La Habana el pollo de agosto lo recibió en el mes de septiembre”.
“Actualmente se buscan alternativas sobre lo que se puede producir localmente, pero hasta este minuto no tenemos una respuesta”, admitió. En cuanto al huevo, dijo estar “garantizada su distribución en el mes de octubre”. Del arroz habló también, pero en términos geoestratégicos.
"Caballero, aflojen, 300 pesos una botella de miel de abejas. Ahorita dan dos abejas por núcleo", bromeó a finales de noviembre de este año el humorista Limay Blanco.
A finales de septiembre el MINCIN desmintió los rumores sobre la supresión de algunos productos en la canasta mensual, pero no aclaró que habría una merma en la cantidad que distribuye.
"Bueno, eliminaron una libra de azúcar, no digan que no se ha eliminado nada. Y, por lo que dicen, en octubre también van a dar tres libras. ¿Hasta cuándo?", reaccionaba un cubano, citado por el medio independiente 14ymedio.
Cuba requiere entre 600,000 y 700,000 toneladas de azúcar anualmente para su consumo interno. Sin embargo, desde hace años, estas cifras no se alcanzan con las peores zafras azucareras que se recuerdan.
En la otrora "Azucarera del Mundo", ahora se importa azúcar para el consumo interno y los cubanos no encuentran “raspaduras” ni en los sitios espirituales, ese dulce empalagoso que costaba centavos antes de que el dictador Fidel Castro ordenase en 2002 desmantelar 120 de los 165 que estaban en funcionamiento por entonces.
Archivado en: