Eva Álvarez Castro, una niña cubana de apenas seis años paciente de leucemia linfoblástica aguda, falleció en la tarde de este miércoles.
La noticia fue dada a conocer en redes sociales por el periodista de Univision, Javier Díaz, que hace apenas dos semanas entrevistó a la madre de la menor, quien suplicó por ayuda para obtener una visa humanitaria con la esperanza de que en EE.UU. pudieran salvar la vida de su hija.
"Falleció esta tarde la niña de 6 años Eva Álvarez Castro en Cuba tras perder la lucha contra el cáncer. Sus padres en semanas anteriores estaban pidiendo ayuda para una visa humanitaria pues en la isla ya los médicos no contaban con el tratamiento necesario. Llegue a sus padres y a su familia mis más sinceras condolencias. Una muerte más para la mal llamada potencia médica cubana", escribió en Facebook el comunicador.
"El protocolo del 2007 es el que están usando aquí en Cuba, al que la niña no ha respondido. Su médula prácticamente no ha tenido respuesta con el tratamiento", había lamentado Katia Castro, madre de la niña, en declaraciones previas al periodista.
La menor estaba hospitalizada en el Hospital Pediátrico Octavio de la Concepción de la Pedraja, en la provincia de Holguín, y los médicos ya le habían dicho a la familia que habían agotado todos los recursos disponibles.
Ante el temor de que la niña no consiguibera ganarle la batalla al cáncer, la familia estaba pidiendo ayuda para que un hospital en territorio estadounidense aceptara el traslado de la menor.
"Queremos llevar la niña a otros criterios, a otra tecnología a otro desarrollo, para que la niña sea valorada en EE.UU. Estamos desesperados, son solo seis años y necesitamos que ella siga adelante", había dicho la madre de la niña.
Desafortunadamente, la posibilidad de un visado humanitario no se pudo concretar a tiempo.
En los últimos años una creciente cifra de padres cubanos han recurrido a las redes sociales clamando por una visa humanitaria que les permita soñar con la posibilidad de salvar la vida a sus hijos.
Aunque para muchos enfermos o sus familias la visa humanitaria es la única esperanza de aferrarse a la vida, el proceso tampoco es sencillo.
En primer lugar es necesario obtener del doctor que atiende el caso en Cuba toda la documentación necesaria, incluyendo un papel que afirme que el tratamiento que requiere el paciente no está disponible en la isla.
A ello se suma el requerimiento de encontrar un colectivo médico en Estados Unidos que acepte al paciente y hallar un patrocinador que pueda sufragar todos los gastos en territorio estadounidense. Se añaden, además, las demoras de las autoridades migratorias estadounidenses en la aceptación del visado humanitario.
No obstante, a pesar de tales contratiempos, en los últimos años son varios los casos de menores de edad cubanos que han viajado a EE.UU. a tratar diversas patologías graves.
Lamentablemente, otros menores han fallecido en espera de un visado humanitario.
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