Un niño cubano de apenas dos años falleció el pasado 15 de febrero como consecuencia de una presunta negligencia médica, según confirmó a CiberCuba un tío del menor que reside en España.
"Dariel White" explicó a nuestro medio que el pequeño Frank Darío estaba decaído y con mucha fiebre cuando fue llevado por sus padres al Hospital Pediátrico Universitario Borrás Marfán, pero dice que allí no quisieron atenderlo, alegando que, como el menor residía en el municipio Regla, el hospital correspondiente era el Pediátrico de Centro Habana.
Tras esperar en el mismo hospital durante horas por una ambulancia que nunca llegó, la familia fue por sus propios medios al Pediátrico de Centro Habana donde, después de un rápido reconocimiento, determinaron que el menor no necesitaba ser ingresado.
Le recetaron amoxicilina y lo mandaron para la casa tras diagnosticarle neumonía.
Sin embargo, siete horas después el niño convulsionó en su domicilio, explica Dariel.
Lo llevaron para Hospital Pediátrico de Centro Habana otra vez y entonces sí lo ingresaron, pero ya era tarde. Falleció en el centro hospitalario tres días después, tras ser víctima de un paro respiratorio.
"Si lo hubieran ingresado desde la primera vez que fue, si le hubieran realizado un reconocimiento adecuado, tal vez hubieran podido ponerle algún suero o hubieran podido frenar el avance de la bacteria”, comenta el tío de Frank Darío, quien lamenta el tiempo que se perdió y el error en el diagnóstico.
El pequeño Frank Darío habría fallecido como consecuencia de una meningitis bacteriana, una enfermedad muy grave porque en pocas horas puede llevar a un fatal desenlace, como ocurrió en este caso.
Se trata de una marcada urgencia médica que, incluso tras ser correctamente diagnosticada, debe tratarse lo más pronto posible en aras de minimizar posibles secuelas.
Roto de dolor, Dariel White escribió una desgarradora publicación en redes sociales, en la que hizo abiertos reproches al sistema de salud pública cubano por lo ocurrido, al tiempo que dejó entrever que la tragedia ha dejado secuelas también hacia el interior de la familia.
En las últimas horas, diferentes publicaciones en redes sociales se han hecho eco del dolor de esa familia, que no da crédito a la inesperada pérdida del pequeño Frank Darío, que había nacido el 30 de junio de 2021.
En los últimos años son varios los casos de familias que han dado a conocer en redes sociales la muerte de niños pequeños o incluso bebés recién nacidos.
Hace pocos días un padre guantanamero denunció la muerte de su hijo de ocho meses luego de que supuestamente los médicos no detectaran a tiempo que el menor tenía una malformación congénita en el corazón.
En ese caso le diagnosticaron otitis, supuestamente producida por la dentición. Sin embargo, dos días después el niño se puso grave en la casa con falta de aire y le dio un paro respiratorio.
Al llegar al hospital le vuelve a repetir otro paro respiratorio, tras lo cual el menor fue reportado en estado grave. Al día siguiente le volvió a repetir un tercer paro respiratorio que le causó la muerte, y solo después de fallecido fue que informaron a la familia "que el niño tenía una pequeña deformación en el corazón".
En otro caso de presunta negligencia médica, a finales de enero fue denunciada la muerte en ese caso de un bebé recién nacido en el Hospital General Docente Enrique Cabrera Cossío, conocido popularmente como “Hospital Nacional”, en La Habana.
Denuncias similares son frecuentes en medio del inminente colapso del sistema de salud pública cubano, marcado por la escasez de especialistas e insumos.
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