Una cubana lanzó un desesperado llamado de auxilio desde el hospital en el que lleva más de un mes de ingresada tras una operación de fémur, y denunció la pésima atención que recibe, que le ha provocado una terrible ulceración de la piel.
Maite Alonso Companioni, de 42 años, realizó una trasmisión directa desde el Hospital Ortopédico "Fructuoso Rodríguez" de La Habana, en la que pidió atención a la grave situación que pone en riesgo su vida.
Luego de convalecer durante un mes y 10 días en dicho centro hospitalario -donde fue operada del fémur- Companioni ha sufrido la aparición de varias escaras en su cuerpo, resultado del descuido de la movilidad del paciente por parte del personal sanitario.
Según relató la paciente, tras sufrir una fractura del fémur, fue operada en el hospital Fructuoso Rodríguez y se infectó con una bacteria. Ahora la paciente requiere atención a las escaras, pero los médicos no pueden curar sus ulceraciones en el salón adecuado para ello porque no funciona el aire acondicionado.
Advertencia de imágenes que pueden herir su sensibilidad.
“Necesito ayuda, por favor. Van a cerrar la sala porque el aire está roto, pero hay otro salón. Por favor, que me vengan a buscar del [hospital] Fajardo para que me metan en el salón. Me muero, estoy podrida y me quieren mandar para la casa”, clamó la mujer en una publicación de Facebook.
Según su relato, padece fiebre desde hace 21 días, anemia severa y nadie atiende a sus necesidades. Los médicos le dijeron que la trasladarían al Hospital Universitario Clínico Quirúrgico Manuel Fajardo, donde podrían limpiar y curar sus escaras, pero nadie viene a buscarla y en el Hospital Ortopédico ya hablan de enviarla en esas condiciones a su casa.
“Por aquí pasa el director todas las mañanas, la subdirectora, los médicos tienen buen trato personal, pero esto está desorganizado, no hay medicamentos y yo me estoy muriendo”, dijo Companioni en su directa, rompiendo a llorar desconsolada.
El colapso de la Salud Pública cubana y el creciente número de pacientes con tejidos necrosados
La situación de los pacientes con ingresos hospitalarios de larga duración en Cuba es precaria y muchos de ellos son susceptibles a la aparición de ulceraciones en la piel por falta de medicamentos y de los cuidados que requieren.
Una escara o úlcera por presión es una lesión de la piel y los tejidos subyacentes con pérdida de sustancia cutánea producida por una presión prolongada o fricción. Se trata de un problema grave y frecuente en personas de edad avanzada.
En abril, el joven Ángel Ernesto, encamado desde 2018 a consecuencia de un accidente, pidió ayuda para conseguir medicamentos e insumos médicos necesarios para mejorar su calidad de vida.
En un desesperado llamado a través de redes sociales, el muchacho de 20 años solicitó material de cura, condones urinarios de talla 30 mm y pomadas antiescaras.
Ángel Ernesto agradeció a Osleidy Catala quien le facilitó lo que más necesitaba, un colchón antiescaras, algo vital para las personas confinadas a la cama y uno de los tantos recursos que el gobierno en Cuba no es capaz de proveer. “Es algo fundamental para que no me salgan escaras”, dijo el joven.
Una situación parecida sufrió Lester Domínguez, el adolescente que atacaron con un machete en Holguín y que, durante su ingreso en el hospital pediátrico de esa provincia, pidió ayuda para tratar la escara que le había salido.
Además de la Sulfadiazina de plata y la Nitruforazona, la familia del muchacho también pidió un tipo de balsa inflable [colchón antiescaras] que le evitara rozaduras en la piel.
En febrero de 2023, la anciana Carmen Leonides Botana Fernández, residente en La Habana, recibió ayuda de varios activistas cubanos que se interesaron por su caso, tras conocer que había esperado durante horas por una ambulancia que la trasladara al hospital.
A la señora, de 87 años, le diagnosticaron una deshidratación severa, escaras en su cuerpo y otras dolencias, por lo que los activistas se movilizaron y buscaron insumos y medicinas para atender a la mujer.
"El cirujano desbridó todo el tejido necrosado, y los análisis arrojaron además, que padece una grave bronconeumonía. Aparte de las curas diarias que se le deben realizar, se le puso un tratamiento de Rosephin", escribió Arián Cruz Álvarez (Tata Poet) en su cuenta de Facebook.
Asimismo, se conoció que Botana Fernández recibió ayuda con una cama antiescaras, culeros desechables para adultos, cremas y alimentación.
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