El Centro Nacional de Huracanes (NHC) elevó en las últimas horas al 40 por ciento la probabilidad de que en un plazo máximo de siete días se forme una depresión tropical cerca de las Islas de Sotavento, las Antillas Mayores o el suroeste del Atlántico.
La advertencia es extremadamente importante para Cuba, que debe elevar al máximo la atención sobre la evolución del fenómeno meteorológico.
“Se espera que un área de clima alterado sobre el Océano Atlántico tropical central interactúe con una onda tropical que se aproxima
durante los próximos días”, apuntó el NHC en su boletín de las 8 a.m. (hora de Miami) de este domingo.
“Se pronostica que las condiciones ambientales se volverán propicias para algún desarrollo en un día o dos, y una depresión tropical podría formarse alrededor de la mitad de la semana mientras el sistema está cerca o sobre el norte de las Islas de Sotavento, las Antillas Mayores o el suroeste del Océano Atlántico”, concluyó la entidad.
El meteorólogo cubano Raydel Ruisánchez, por su parte, subrayó en información publicada en Facebook que aunque las condiciones actualmente no son favorables para el desarrollo, “se pudieran tornar algo más favorables a medida que este sistema avanza más al oeste”.
Reiteró, además, que la zona señalada en las previsiones no es un cono de trayectoria de una tormenta tropical o huracán, sino un área de probabilidad de la zona donde se pudiera estar formando el sistema.
En las próximas horas las probabilidades pueden cambiar, pudieran seguir aumentando o disminuyendo en dependencia de cómo se vayan comportando las condiciones para la formación del sistema.
A comienzos de este mes meteorólogos de la Universidad Estatal de Colorado (CSU) en Estados Unidos aumentaron su pronóstico inicial de huracanes para la actual temporada ciclónica en el Atlántico.
Anticiparon que se pueden formar 25 tormentas con nombre y 12 huracanes, de los cuales seis serían de gran intensidad.
Un día después de que Beryl azotó el estado de Texas como huracán de categoría 1 la madrugada del lunes, dejando a su paso destrucción y muerte, el Departamento de Ciencias Atmosféricas de la universidad añadió dos tormentas con nombre y un huracán importante a sus previsiones realizadas a inicios de junio.
Este grupo pionero en predicción estacional de huracanes actualizó su previsión en base al aumento de las temperaturas de la superficie del mar promediadas en la principal región de desarrollo de huracanes del Atlántico tropical y el Caribe, las cuales se mantienen cerca de niveles cálidos récord.
Estas temperaturas “proporcionan un entorno dinámico y termodinámico mucho más propicio para la formación e intensificación de huracanes”, afirmó la universidad en su sitio web.
Beryl marcó récords al convertirse en el primer huracán, tanto en la categoría 4 como 5 de la escala Saffir-Simpson, en formarse tan temprano en la temporada ciclónica 2024, que comenzó el 1 de junio y termina el 30 de noviembre.
La Universidad de Colorado no es la primera organización que ha presagiado una temporada de huracanes por encima del promedio.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de EE.UU. vaticinó en mayo una temporada más activa de lo habitual, en la que se formarían entre 17 y 25 tormentas con nombre y hasta 13 huracanes, de los cuales hasta siete podrían ser de gran intensidad.
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