México ha anunciado que elevará a 3,800 el número de médicos cubanos contratados para trabajar en el país, a pesar de la crisis de profesionales de la salud que afecta a la isla caribeña.
Esta medida se enmarca dentro del programa IMSS-Bienestar, que busca mejorar la atención médica en 23 estados mexicanos.
Zoé Robledo Aburto, director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y responsable de la consolidación de IMSS-Bienestar, afirmó en una entrevista con el diario izquierdista La Jornada que este nuevo organismo enfrenta desafíos importantes para garantizar la operación de los servicios médicos y asegurar que los usuarios reciban atención de calidad y gratuita.
Robledo destacó que uno de los principales retos es completar las plantillas de médicos especialistas en los hospitales.
Este problema se resolverá parcialmente con la llegada de los médicos cubanos, que se sumarán a los 1,200 que ya trabajan en centros de salud y hospitales destinados a la atención de personas sin seguridad social, señaló.
La semana pasada se anunció que otros 2,700 médicos dejarán sus puestos en la isla para unirse a esos 1200 que ya prestan asistencia en hospitales de México.
Robledo argumentó que el convenio ampliado entre México y Cuba permitirá que un total de 3,800 médicos cubanos presten sus servicios en el país, medida que ha generado críticas debido a la escasez de médicos en la nación caribeña, donde la falta de personal médico afecta gravemente a la población local.
El régimen de La Habana necesita ingresos que antes le daban en gran cuantía las misiones médicas, y México ha sido aliado y sostén del gobierno encabezado por Miguel Díaz-Canel, no solo con el envío de combustible y ayuda humanitaria, sino a través de convenios como la compra de piedra para el tren Maya y la contratación de galenos.
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