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Con la nominación del senador cubanoamericano Marco Rubio como Secretario de Estado por parte del presidente electo Donald Trump, el futuro del escaño de Florida en el Senado ha comenzado a generar especulaciones sobre quién podría reemplazar al político cubanoamericano en caso de que sea confirmado en su nuevo cargo.
Si el Senado aprueba su nominación, Rubio se convertiría en el primer latino en ocupar esta posición y en el latino con el cargo más importante en la historia del gobierno de EE.UU.; pero su salida dejaría vacante un escaño que ha ocupado desde 2010.
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Según las leyes de Florida, el gobernador Ron DeSantis tiene la facultad de designar a un sucesor provisional para el Senado hasta que se celebre una elección especial, prevista para 2026. Entre los nombres más mencionados como posibles sucesores se encuentran figuras prominentes del Partido Republicano de Florida, citó Telemundo 51.
Entre los nombres que se mencionan están:
Jeanette Núñez, actual vicegobernadora de Florida, es vista como una de las principales opciones. Su perfil de liderazgo y su cercanía con DeSantis la posicionan como una figura clave en este proceso.
Ashley Moody, fiscal general de Florida, también ha sido mencionada como una posible candidata, debido a su sólida trayectoria legal y su vinculación con el ala más conservadora del estado.
José Oliva, ex presidente de la Cámara de Representantes de Florida, cuenta con un fuerte respaldo dentro de la política estatal, y su experiencia legislativa podría hacerlo un candidato viable.
Laurel Lee, representante estatal, es otra figura que ha captado la atención como posible sucesora, especialmente debido a su enfoque en temas de seguridad y justicia.
James Uthmeier, actual jefe de gabinete de DeSantis, también ha sido incluido en la lista de posibles designados, dado su estrecho vínculo con el gobernador y su experiencia en el ámbito político y administrativo.
Y también se ha especulado sobre la posibilidad de que Lara Trump, nuera del expresidente Donald Trump, ocupe el puesto. Aunque no tiene una carrera política extensa, su relación con la familia Trump podría jugar un papel importante en su nominación.
Un escenario más inusual sería que Ron DeSantis se designara a sí mismo como senador. Para esto, el gobernador tendría que renunciar a su puesto, lo cual permitiría que la vicegobernadora Jeanette Núñez asumiera la gobernación y, a su vez, designara a DeSantis como su sucesor en el Senado.
Aunque esta opción es menos probable, no es imposible, ya que existen antecedentes de gobernadores que han seguido este camino.
El reemplazo de Rubio en el Senado alteraría la composición del cuerpo legislativo, que actualmente está dividido entre 51 republicanos y 49 demócratas, con la participación de las dos senadoras independientes. Quienquiera que sea nombrado por DeSantis tendría la oportunidad de unirse al senador Rick Scott, quien recientemente logró su reelección.
Mientras tanto, Rubio se prepara para asumir la responsabilidad de liderar la diplomacia estadounidense en un momento clave, en el que se espera que defienda una política exterior agresiva y centrada en los intereses nacionales, con énfasis en países como China, Cuba e Irán.
La confirmación de su nombramiento como Secretario de Estado podría ocurrir en las próximas semanas, lo que iniciaría oficialmente el proceso de selección para su sucesor en el Senado de Florida.
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