La agricultura cubana no acaba de levantar cabeza. Su sostenida ineficiencia hace que la disponibilidad de alimentos no alcance a suplir la demanda, y eso se nota en la mesa, además de resentir los bolsillos de los consumidores.
Un reportaje del diario Juventud Rebelde denuncia que en provincias como Cienfuegos, Ciego de Ávila, Las Tunas, Holguín y Camagüey, la medida implantada en noviembre pasado por el gobierno de topar los precios máximos a los artículos muchas veces no se cumple.
De tal forma, en la Perla del Sur una mano de plátanos puede perfectamente superar los 20 pesos y una frutabomba llega sin problemas a los 88. Aunque en las placitas comienzan a verse algunos productos que desaparecieron luego del azote del huracán Irma, los carretilleros ambulantes son prácticamente los dueños de muchos productos agrícolas.
El Ministerio de la Agricultura trata de potenciar el autoabastecimiento local, pero la meta de asegurar a cada ciudadano 30 libras de alimentos al mes está aún lejos de materializarse.
La provincia ha vuelto a implantar las ferias sabatinas de los consejos populares, una medida aclamada por la mayoría. “No obstante –apunta el diario–, los residentes de esta urbe ya apuntan algunas deficiencias en la variedad de ofertas y su estabilidad, además de la habitual y, al parecer, inevitable penetración de intermediarios y revendedores”.
Pedro Lima, un trabajador entrevistado, depende de la oferta de los carretilleros. Según él, estos “siguen vendiendo al precio que les parece y se mantienen como dueños absolutos de las mejores ofertas. Según dicen, eso es oferta y demanda. A lo mejor no deambulan a todas horas ni en todos los espacios o puntos, pero están ahí y hacen lo que quieren”.
Debido a las violaciones detectadas, en los municipios de Cumanayagua, Cruces y Cienfuegos ya se han retirado 23 licencias a estos trabajadores; de ellas, 20 por violar los precios topados.
En relación con las multas, en 2018 se han sancionado a 168 vendedores ambulantes, carretilleros y empleados de los mercados de oferta y demanda.
Las autoridades cubanas, como es habitual, llaman a los ciudadanos a cooperar contra la indisciplina: denunciar, reclamar sus derechos…
La realidad es que Cienfuegos solo asegura 1.200 quintales diarios de viandas, granos y hortalizas, de los 2.000 que necesita para satisfacer su demanda real, según reveló Yoan Sarduy, delegado provincial de la Agricultura.
Mientras lo que sale de la tierra no sea capaz de alimentar al pueblo, de nada valdrán denuncias, multas, ni precios topados.
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