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A la ya prolongada escasez de fármacos que golpea a las farmacias cubanas se suma otra alarmante situación: el déficit de insumos y medicamentos básicos en la red de unidades asistenciales de la isla.
Desde especialistas que se ven obligados a lavar sus guantes desechables una y otra vez, hasta los doctores que sugieren conseguir antibióticos fuera del país porque en los hospitales prácticamente no hay. Son situaciones que ya no asombran a quienes gozamos del privilegio de vivir en esta potencia médica.
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En un burocrático intento de controlar la prescripción de los medicamentos más escasos, el gobierno adoptó recientemente el uso un nuevo modelo de recetas, donde sobran las firmas y los cuños, pero ahora esos recetarios escasean también. Resulta inaudito que en el cuerpo de guardia del hospital provincial Arnaldo Milián Castro de Santa Clara, los doctores se vean reiteradamente imposibilitados de prescribir un medicamento porque, según dicen, no tienen recetas para hacerlo.
Pero mucho más lamentable aún es el hecho de interrumpir las extracciones de sangre en los laboratorios clínicos de la misma ciudad, porque no hay jeringuillas desechables.
La radio local debió hacerse eco de esta problemática ante la avalancha de cuestionamientos: “Enfermeros y laboratoristas nos piden a los pacientes que consigamos jeringuillas en la calle, pues no existe disponibilidad de las mismas en los laboratorios”, se quejó una abuela.
Enfermeros y laboratoristas nos piden a los pacientes que consigamos jeringuillas en la calle, pues no existe disponibilidad de las mismas en los laboratorios
En entrevista con la CMHW Noemí Herrera, directora del policlínico Nazareno, explicó que desde hace semanas se encuentran en una situación crítica. Según dijo, primero reservaban las pocas jeringuillas que quedaban para las embarazadas, pero ya no hay ni para los exámenes de las gestantes.
En ese policlínico santaclareños se ha recurrido en las últimas horas a las obsoletas y contraindicadas jeringuillas de vidrio, mucho más proclives a transmitir infecciones. “Pero solo podemos tomar muestras de sangre a 30 pacientes por día, porque disponemos nada más de 60 jeringuillas de vidrio, que son muy pequeñas, de 5 cc, y a cada paciente es preciso extraerle entonces dos veces”, explicó una de las enfermeras del referido policlínico.
Solo podemos tomar muestras de sangre a 30 pacientes por día, porque disponemos nada más de 60 jeringuillas de vidrio
Entretanto, en el laboratorio de microbiología del hospital provincial son recurrentes y dilatadas las interrupciones en la realización de exudados, debido a la inexistencia de medios de cultivo donde sembrar las muestras.
Un trabajador de la empresa de farmacias y ópticas consultado explicó que la situación no es privativa de Villa Clara: “por el contrario, esta es una de las provincias que mejor está, las irregularidades de BioCubaFarma se hacen sentir mucho más en el oriente del país”, según dijo.
No es un buen momento para enfermarse en Cuba. A pesar de que el ministro del sector, Roberto Morales Ojeda, reconozca por estos días el desempeño de diferentes unidades asistenciales del país, o refiera orgulloso los indudables logros de la salud cubana en cada evento internacional; quienes se ven obligados a visitar un hospital tienen suficientes elementos como para rebajar todo triunfalismo.
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