El gobierno de España advirtió que no apoyará “las líneas duras de las sanciones” hacia países de América Latina y enfatizó que “no quisiera repetir el ejemplo de Cuba”, según declaraciones esta semana del ministro español de Asuntos Exteriores, Josep Borell.
"España no va a abanderar las líneas duras de las sanciones cuando haya un problema en Latinoamérica. No es nuestro papel. Nuestro papel es exigencia y diálogo", dijo Borell en el marco de la reunión de titulares de Exteriores de la U.E, celebrado este lunes en Bruselas.
El canciller criticó la postura de España poco antes de que se reanudaran las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos. "No quisiéramos repetir el ejemplo de Cuba”, resaltó ante la prensa.
“Fuimos los que encabezamos la línea dura contra Cuba y, cuando llegó el deshielo, del que fue protagonista el presidente (francés, François) Hollande, el presidente (estadounidense, Barack) Obama y nosotros ni siquiera pasamos por allí", apuntó.
Según recoge la agencia EFE, los 28 Estados miembros del bloque europeo mantendrán hoy un encuentro con los ministros de Exteriores de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), donde Borrell coincidirá por primera vez con su colega venezolano, Jorge Arreaza.
El alto funcionario se reunirá además con el ministro secretario privado para Políticas Nacionales de Nicaragua, Paul Oquist, para manifestar su "preocupación" por los últimos acontecimientos en el país centroamericano.
"En 24 horas o 48 horas las cosas han ido muy a peor. Pensábamos que se había estabilizado y no solamente no se ha estabilizado, sino que se ha agravado", dijo sobre los cientos de víctimas mortales registradas en las protestas contra el presidente Daniel Ortega.
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