La nueva Constitución de Cuba podría permitir que los trabajadores privados formen empresas mixtas con compañías extranjeras, siempre que sea de conveniencia para el Gobierno, afirmó hoy el diputado Homero Acosta Álvarez, secretario del Consejo de Estado y de Ministros.
Las declaraciones de Acosta Álvarez se dieron este sábado en el Primer Período Ordinario de Sesiones de la IX Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, al anunciarse que se reconocerá la propiedad privada en la reforma de la Carta Magna.
Entre las fórmulas que pudiera tener la creación de una empresa mixta, la (nueva) Constitución no limita que una propiedad privada pueda formar parte de una empresa mixta, señaló el alto funcionario al explicar el acápite sobre la inversión extranjera en la Isla.
“Habría que verlo, depende después de una legislación, pero la Constitución no establece un límite”, apuntó.
El secretario del Consejo de Estado explicó que, con esta nueva permisión del Estado, la ley de inversión extranjera ya no implicará “desigualdad” o “discriminación” hacia los nacionales, una preocupación que se había manifestado en plenos anteriores de la Asamblea.
“De modo tal que, si en el futuro, un cubano -esos que tienen ingresos legítimos- a nosotros nos interesa que pueda invertir en determinado (negocio) la Constitución no lo limita. Por lo tanto, no se puede decir que es discriminatoria con los cubanos”, resaltó.
El diputado insistió que la inversión extranjera ya no será un complemento para la economía de Cuba, sino que se convertirá en una necesidad para el desarrollo, sobre todo en algunos sectores donde la Isla no cuenta con los recursos ni con el dominio de mercado.
“Cuba lo necesita para su desarrollo (la inversión extranjera). Es una necesidad. Y fíjense que ya no es un complemento: Es un elemento importante, dinamizador (…) En algunos sectores es imprescindible”. Y eso, destacó, ya no discrimina absolutamente a los cubanos, pues “hemos incorporado la propiedad privada”.
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