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Tras la confirmación este viernes de que el presidente español Pedro Sánchez y Miguel Díaz-Canel mantendrán el próximo martes una reunión bilateral en Nueva York, en la que tratarán la posibilidad de un futuro viaje oficial a Cuba, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) -organización con sede en Madrid- ha difundido un documento en el que sugiere qué aspectos se deberían tratar en cualquier encuentro entre ambos presidentes.
La nota de prensa parte de señalar que "Pedro Sánchez debe hacer énfasis en la crítica situación de los derechos humanos en Cuba", en la que se ha producido una "sucesión no democrática" con un aumento de las violaciones de los derechos humanos.
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Otro aspecto a tener en cuenta sería mostrar interés por el contenido de la reforma constitucional, en cuyo nuevo texto se "persiste en las violaciones de derechos fundamentales, como la libertad de movimiento, reunión, asociación y de prensa; además de insistir en la supremacía de un único partido, el comunista", indica el documento.
Añade también que otros temas a tocar deberían estar vinculados con la libertad de presos políticos y el cese de detenciones arbitrarias a activistas de derechos humanos en la Isla.
Finalmente, el documento insta a que cualquier visita oficial a Cuba, procedente de España, incluya encuentros con opositores cubanos y "con toda la sociedad civil".
La OCDH aprovecha para recordar al actual Gobierno de España una carta enviada a esa organización, en la que manifestaban el compromiso "con la promoción y defensa de los derechos humanos, prioridad de nuestra política exterior y de cooperación internacional".
A continuación transcribimos, íntegramente, el comunicado difundido este viernes por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH):
Madrid, 21 de septiembre de 2018
Ante la anunciada reunión entre el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos recuerda al Gobierno de España sus obligaciones en materia de derechos fundamentales, como parte de los principios por los que se rige la Unión Europea.
Por tanto, consideramos que cualquier encuentro entre un gobierno democrático y las autoridades cubanas debe:
-Hacer énfasis en la crítica situación de los derechos humanos en Cuba. En la isla se ha producido una sucesión no democrática, y lejos de mejorar, se han incrementado las violaciones de derechos humanos.
-Interesarse en el contenido de la reforma constitucional en marcha, ya que el nuevo texto persiste en las violaciones de derechos fundamentales, como la libertad de movimiento, reunión, asociación y de prensa; además de insistir en la supremacía de un único partido, el comunista.
-Presionar por la libertad de los presos políticos cubanos, por el cese de las detenciones arbitrarias y porque a los activistas de derechos humanos se les permita entrar y salir libremente del país.
-Asumir que cualquier visita institucional española a Cuba incluya contactos directos con los demócratas de la oposición cubana y con toda la sociedad civil independiente.
Nada más empezar su administración, la actual presidencia española respondió a una carta enviada por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos en los siguientes términos: "...Permítanos poner de manifiesto el compromiso de este Gobierno con la promoción y defensa de los derechos humanos, prioridad de nuestra política exterior y de cooperación internacional".
Esperamos que España cumpla sus compromisos internacionales en materia de derechos humanos y tenga en cuenta la exigencia de reformas democráticas que hacen miles de cubanos. En este sentido, vemos con preocupación la influencia que podría ejercer el partido Unidos Podemos en el actual ejecutivo, y que podría ganar espacio en su política internacional.
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