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La Habana, 21 sep (EFE).- El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, invitó a los inversores extranjeros a jugar "un papel más activo" en el sector agroalimentario para elevar la producción de alimentos de la Isla y reducir su alta dependencia de las importaciones.
"Hay que ser más proactivos en la inversión extranjera", expresó el mandatario durante el más reciente Consejo de Ministros, según recogió hoy la agencia estatal ACN.
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La empresa mixta hispano-cubana Bravo dedicada a la producción y comercialización de cárnicos, la compañía de café y alimentos procesados Nescor en la que participa el grupo suizo Nestlé o la panadera y repostera cubano-italiana Stella son algunos ejemplos existentes de colaboración entre corporaciones privadas extranjeras y estatales de Cuba en este sector.
Para Díaz-Canel, el capital foráneo en el sector alimentario "todavía puede jugar un papel más activo e incorporar beneficios como el acceso a mercados de exportación y la inclusión de nuevos métodos gerenciales y tecnología avanzada".
Lamentó que Cuba "importa unos tres millones de toneladas de alimentos" cada año y argumentó que "aumentar la producción primaria y modernizar el plantel industrial" solo es posible en muchos casos "a partir de recursos externos".
La apuesta por la inversión extranjera busca solucionar uno de los más graves problemas económicos y sociales del país: la ineficiencia en la producción del sector agroalimentario, que obliga a importar entre el 60 y el 70% de los alimentos -según estimaciones- que consumen sus 11,5 millones de ciudadanos y provoca frecuentes situaciones de carestía y acaparamiento.
En esta línea, el presidente cubano también remarcó ante su gabinete que se debe "defender todo lo que se pueda producir en el país" y "enfrentar con combatividad la corrupción, el robo y la burocracia", factores que considera influyen negativamente en la producción local de alimentos y otros bienes.
Por su parte, la contralora general de Cuba, Gladys Bejerano, máxima autoridad de La Habana en la lucha anticorrupción, denunció ante el Consejo de Ministros que existen casos de "desvío de recursos financieros del Estado, enriquecimiento ilícito y organización de cadenas delictivas" en los que están implicados funcionarios públicos y trabajadores privados.
En la reunión también salieron a la luz "irregularidades en las operaciones de comercio exterior" producto de "errores en los procesos de negociación, problemas de organización y coordinación, entre otros factores" que han desembocado en medidas punitivas para los infractores, "incluso penales", según el medio estatal, que no ofreció más detalles.
Por otro lado, el Consejo de Ministros estableció como prioridad "evitar afectaciones en los servicios a la población durante los próximos meses", después de que en verano se pusiera en marcha con relativo éxito un programa para evitar cortes de luz producto de la insuficiente producción eléctrica nacional.
El sistema energético de la Isla, que solo produce el 40% del combustible que consume, depende en gran medida desde la pasada década del petróleo venezolano, que llegó a alcanzar los 110.000 barriles diarios, aunque la cifra se ha reducido casi a la mitad en los últimos dos años por la crisis en el país suramericano.
Ante esa situación, Cuba se ha volcado en la búsqueda de nuevos proveedores, como Rusia o Argelia.
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