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El presidente mexicano electo Andrés Manuel López Obrador está siendo blanco de fuertes críticas debido a dos gestos hacia reporteras mexicanas: a varias de ellas las llamó corazoncitos, y a otra la besó sin motivo alguno, informó el diario español El País.
López Obrador, quien está en medio de una “gira de agradecimiento” tras su victoria en los comicios, besó a una periodista el pasado viernes en Mexicali, Baja California, cuando ella le preguntó si le interesaba el triunfo electoral en ese estado el año próximo.
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El dirigente sonrió, se acercó, la besó y siguió caminando hacia su coche sin decir nada.
La afectada se nombra Lorena García y trabaja en el diario local El Mexicano. La informadora consideró la acción como una invasión a su espacio vital.
“El beso no fue ni pedido, ni esperado, ni solicitado”, señaló en un programa de radio.
El equipo de Obrador ripostó: “Si esto ofende al público es algo que tenemos que reflexionar nosotros, pero no es con mala intención”.
Días atrás, a una interrogante que le hicieron varias reporteras, contestó: “No voy a hablar de eso, corazoncitos”.
Para muchos, las acciones del gobernante son una muestra de machismo y de desprecio a la prensa.
En opinión de Regina Tamés, directora del Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), sus hechos demuestran que no se toma con seriedad a los periodistas.
“… el comportamiento típico de ‘voy a callar a las mujeres con piropitos y con besos’. Son gestos que no tiene con periodistas varones. Obrador actúa con los modos del típico macho”.
“En una figura pública son importantes los gestos, los detalles. No son banales ni superficiales, porque están mostrando una posición ante temas importantes. Obrador está dando un pésimo ejemplo cuando tiene la gran oportunidad de fraguar una relación distinta con las mujeres”, concluyó.
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