Zanjado quedó el tema del supuesto cambio de nombre del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, de La Habana. Solo que se empleó un nombre más sencillo con fines utilitarios, comerciales, de promoción. Ahora queda alegrarnos, en primer lugar, por la buena selección de filmes cubanos que nos representa.
Por los premios Coral al mejor largometraje de ficción, en una competencia que incluye algunas de las mejores producciones del año en América Latina, concursan no solo Insumisas, el filme más reciente de Fernando Pérez, sino también Nido de mantis, de Arturo Sotto, e Inocencia, de Alejandro Gil. Las tres se acercan a la narración y estilo del cine histórico, y fueron producidas por el ICAIC mayormente.
En la competencia de Ópera Prima, hay dos largometrajes cubanos, ambos con importante recorrido internacional: El viaje extraordinario de Celeste García, de Arturo Infante, y Un traductor, dirigida por los hermanos Sebastián y Rodrigo Barriuso. El primero procede del cine independiente, y el segundo es coproducción Canadá-Cuba.
En cuanto a los cortometrajes de ficción, hay cuatro títulos: Cerdo (Yunior García), Frágil (Sheyla Pool), I Love Lotus (Patricia Ramos) y Los amantes (Alan González), mientras que en la sección competitiva de documental fueron elegidos Los viejos heraldos (Luis Alejandro Yero) y Sergio Corrieri, más allá de Memorias… (Luisa Marisy).
La animación cuenta solo con dos títulos: Encuentro muy cercano, de Pol Chaviano y Mamiya CR7, de Danny de León y Eisman Sánchez, pero el concurso de guiones inéditos, plataforma de lanzamiento de futuros filmes, incluye varios proyectos de prestigio, entre otros, AM-PM, de Amílcar Salatti, recientemente galardonado con el premio de la SGAE al mejor guion; La pelota roja, que escribieron Carlos Lechuga y Fabián Suárez; y El bálsamo de Casanova, de Serguei Svoboda, entre otros.
En el Panorama Latinoamericano, fuera de competencia, se estrenará el largometraje de género policiaco El regreso, de Blanca Rosa Blanco, mientras que en la corta lista de largometrajes terminados que aspiran al codiciado premio de postproducción se encuentra En la caliente, de Fabién Pisani, que retrata los años en que la música de Candyman inundaba Cuba por completo.
Debe recordarse que esta edición número 40 del Festival rendirá homenaje a Tomás Gutiérrez Alea, y por ello se exhibirán copias restauradas de Memorias del subdesarrollo, Una pelea cubana contra los demonios y Fresa y chocolate.
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