Venezolanos detenidos en un Centro de Inmigrantes (IDC) de Trinidad y Tobago acusan de maltrato y torturas al oficial J. Cameron Barker, apodado "cara de mosquito". Según un testimonio al que ha tenido acceso CiberCuba, este vigilante golpea a los internos en las nalgas y la cabeza y entra de madrugada a los dormitorios, les alumbra las caras o arremete contra sus camas para despertarlos.
"Nos cuentan a las diez de la noche y por la mañana. Los guardias entran a los dormitorios, borrachos, a las cuatro de la madrugada, golpean las puertas y nos ponen las linternas en los ojos. Nos alumbran para contarnos", se queja.
Este solicitate de asilo venezolano, preso en un IDC, prefiere mantener el anonimato para evitar represalias.
"(Cameron Barker) Nos maltrata física, verbal y psicológicamente. Si anda de mal humor y se encuentra a alguien atravesado en el medio le da un golpe en la cabeza o las costillas. Saca una cadena y con eso nos golpea".
Hace un par de semanas, asegura a través de un audio enviado desde IDC, llegaron unos inmigrantes chinos y como no hablan ni español ni inglés, no entendían que él les estaba ordenando que entraran en su dormitorio. "Ellos iban caminando y él quería que corrieran y vino y los 'nalgueó'.
Por las mañanas, insiste, en IDC les dan de comer un pan con una salsa roja, "rara", aliñada y una botella de agua de 200 ml. "Tipo pan con agua nos tienen".
"El maltrato que tenemos de parte de los oficiales es horrible", concluye.
No es el primer refugiado que cuenta una experiencia similar. CiberCuba ha recogido testimonios de otras refugiadas que dan fe de cómo las oficiales de IDC golpean a internas o les llaman "nasty Spanish" (españolas asquerosas).
También han comentado cuánto sufren cuando llega el momento de llamar a la familia por teléfono a Venezuela y las oficiales se aprovechan de su posición jerárquica para amenazarlas con acortarles el tiempo. También hablan de paliza en caso de protestas por la falta de asistencia médica.
"Es muy amargo, muy triste, muy deprimente estar en este lugar y las oficiales se encargan de hacerlo todavía peor", han confesado a CiberCuba.
A continuación, el audio con el testimonio del solicitante de asilo que denuncia maltrato en IDC. La voz ha sido distorsionada para evitar que sea identificado ya que continúa recluido.
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