El informe anual del Departamento de Inmigración y Aduana (ICE) ha revelado que Estados Unidos deportó un total de 256.085 inmigrantes en el año fiscal 2018, que se extendió desde el 1 de octubre de 2017 hasta el 1 de septiembre de 2018.
Según datos obtenidos por Radio Televisión Martí, de esa cifra total, 463 son cubanos, lo que supone un aumento del 189 % en relación con el año fiscal 2017, en que fueron retornados a Cuba 160 ciudadanos de la Isla.
La cifra total de inmigrantes deportados, que supera el cuarto de millón, refleja un aumento del 13% en relación con el año fiscal 2017. La mayoría de los deportados (57%) fueron delincuentes condenados.
Según el informe anual de ICE, otros 5.914 de los extranjeros ilegales deportados fueron clasificados como pandilleros o terroristas conocidos o sospechosos, lo que representa un aumento del 9% con respecto al año fiscal anterior.
De forma general, los arrestos administrativos -basados en un extranjero que carece de base legal para permanecer en EE.UU.- aumentaron en el año fiscal 2018 en un 11 % en relación con el año anterior.
En total fueron arrestados 158.581 extranjeros, el 90% de los cuales tenía condenas penales (66%), cargos penales pendientes (21%) u órdenes finales emitidas previamente (3%).
En el caso de Cuba en particular, pese a la creciente frialdad de las relaciones bilaterales entre ambos países y a que el área diplomática actúa bajo mínimos desde hace algunos meses, desde que el presidente Donald Trump asumió su mandato en enero de 2017 ha conseguido que el Gobierno de la Isla acepte una cifra récord de deportados a la Isla.
Trump ha conseguido más colaboración de La Habana que ningún otro presidente norteamericano y apenas basta comparar las estadísticas. En 2014 (11 cubanos), 2015 (11) y 2016 (64). Desde que Trump asumió la presidencia en apenas dos años ya lleva 160 deportaciones, en 2017, y 463 en este 2018, lo que suma 623 cubanos deportados en apenas dos años.
Según estadísticas de julio de este año aportadas por Radio Televisión Martí, en Estados Unidos había hasta esa fecha unos 37.463 cubanos con orden final de deportación.
Hace poco menos de seis meses se dio a conocer que la deportación a la Isla de cubanos con orden final de deportación en Estados Unidos se haría de forma selectiva y “evaluando caso por caso”.
Aunque el gobierno cubano ya había anunciado tras la derogación de la política “pies secos, pies mojados” que no aceptaría de manera automática la devolución de todos los cubanos deportados, el nuevo acuerdo inmigratorio entre Estados Unidos y Cuba obliga a a las autoridades cubanas a aceptar a algunos de sus ciudadanos que emigraron por el puerto del Mariel en 1980, así como a otras personas consideradas “no elegibles” para permanecer en Estados Unidos.
Desde el año 2000 han sido deportados desde Estados Unidos 832 cubanos, de ellos 416 en el gobierno de George W. Bush (2001-2008) y 341 durante la administración Obama, muchos de ellos de la lista del Mariel.
Sin embago, según las autoridades de inmigración son ya muy pocos los ciudadanos del Mariel que pueden ser deportados, debido a su avanzada edad, problemas de salud, cambios en su estado inmigratorio o encarcelamiento.
Ahora las deportaciones se centran más en cubanos que hayan cometido delitos graves. También podrán ser deportados los cubanos que intenten entrar a territorio estadounidense de manera irregular, o que sean arrestados por violación de las leyes migratorias en un peridodo inferior a cuatro años.
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