Vídeos relacionados:
Mariela Castro, directora del Centro Nacional de Eduación Sexual (CENESEX), afirmó en una entrevista concedida a un medio vasco que el Partido Comunista es un partido de "unidad nacional", y no quiere ni oír hablar de la fundación de otros partidos en la Isla.
"En Cuba se hizo una revolución radical en la que el pueblo tomó el poder y se fue articulando un sistema de partido único de unidad nacional para defender la soberanía, la independencia y los intereses del pueblo. El Partido Comunista es un partido de unidad nacional, un partido que controla que las decisiones que se tomen no violen los derechos de la población, no transgredan los proyectos sociales que benefician a la población, además exige, propone, influye en las decisiones que se tomen", precisó Mariela Castro.
Lo más leído hoy:
"Un nuevo partido político saldría a partir de una clase social nueva que tenga intereses de beneficio propio en relación con el resto de la población, eso nos quieren imponer para debilitar nuestro proceso de experimentación socialista", añadió.
"De ninguna manera, lo vamos a defender así. En la socialdemocracia, que es lo que funciona en el mundo como único modelo de democracia, te hacen creer que hay un mecanismo democrático, pero no hay democracia porque no es el pueblo el que está mandando. Mandan lo bancos, las empresas, los grupos más poderosos de un país, esa es la socialdemocracia. Crea multipartidismo, crea un grupo de 'libertades', pero son libertades que tienen un techo de vidrio", subrayó.
Interrogada sobre hacia dónde se dirige la Isla, la hija de Raúl Castro ha dicho que Cuba está "desarrollando un Estado socialista de derecho. Un Estado que va configurando sus procesos de gobernación democrática con el pueblo. El pueblo es el que manda, es un sistema político de poder popular y con esta constitución se fortalecen todavía más los mecanismos de poder popular".
La diputada se ha referido a un movimiento muy fuerte de búsqueda de soluciones, de asumir responsabilidades, y ha aludido a mucha juventud que se está abriendo paso en el Gobierno.
Interrogada sobre el artículo 68 y el debate que generó, la diputada ha explicado su sorpresa de que personas no creyentes en Cuba se opusieran de forma frontal a la inclusión del artículo, que abría la puerta al matrimonio igualitario en la Isla.
“Yo suponía que muchas iglesias iban a estar en contra. En Cuba han entrado, sobre todo, las iglesias protestantes evangélicas que operan en el sur de Estados Unidos, que son muy fundamentalistas;yo suponía que iban a estar en contra, porque lo raro sería que lo aprobaran, por lo tanto no me sorprende, lo que sí me sorprende es que una parte de la población que no es cristiana ni es feligresa de ningún tipo de iglesia también esté expresando que no está de acuerdo”, dijo Mariela.
Sin hacer mención en ningún caso de la UMAP, la directora del CENESEX ha dicho que en Cuba antes de 1959 “Había una homofobia que era expresión de una herencia cultural y de las expresiones del mundo”, y ha argumentado que en esa materia “El mundo ha ido evolucionando, no solamente Cuba”.
“Mi mamá, mi papá y mis hermanos siempre estábamos en asamblea, siempre lo poníamos todo en discusión. Todo queríamos entender y estos temas se discutían. Mis padres me transmitieron que este era un tema pendiente de la revolución, que había que resolverlo pero ellos mismos no sabían cómo. Y en un momento determinado, cuando me vi de directora del Cenesex, pensé: me toca a mí”, ha dicho Mariela Castro sobre la forma en que su familia asumió su creciente activismo en favor de los derechos de los homosexuales.
Mariela Castro se considera a sí misma “como disidente del sistema patriarcal, del sistema capitalista, de las reglas de dominación que existen en el mundo, de las relaciones económicas y financieras internacionales". "Soy una disidente del mundo como funciona porque soy una revolucionaria”, concluyó.
Lamenta que su tío Fidel Castro no alcanzara a involucrarse en esos temas de igualdad, y precisa que cuando empezó a dialogar con él sobre el tema y empezó a interesarle lo que estaban proponiendo fue cuando se enfermó y ya no se pudo volver a reunir con él.
"Mi papá me decía: qué pena que no pudiste seguir dialogando con él porque él tenía la capacidad de convencer a todo el mundo. Y entonces fue cuando seguí en diálogo con mi papá. Mi papá siempre me dice: Cuando tú llegaste con estos temas, tu mamá ya me había convencido", concluye.
La diputada -que en las últimas semanas ha sido muy criticada lo mismo por exhibirse comiendo langosta que por el polémico artículo 82 sobre matrimonio y familia que prevalecerá en la nueva Constitución- volvió a acaparar titulares ayer sábado cuando, en plena Asamblea Nacional del Poder Popular, pidió abrazar a su padre, Raúl Castro.
Archivado en: