El ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera de Cuba, Rodrigo Malmierca, quien se encuentra en Bruselas, habló acerca de la transformación económica en la Isla, que aspira a incrementar la inversión extranjera, informó la agencia Efe.
"No se trata sólo de dinero. Queremos atraer tecnología, mejor gestión, reforzar la capacidad de los empresarios de tomar decisiones. Queremos transformar la inversión extranjera en uno de los pilares de este proceso de actualización de la economía", reveló en una conferencia con empresarios locales.
El titular cubano aseguró que su país trabaja para que el socialismo cubano sea "próspero, eficiente y sostenible", mediante una "relación diversificada con el mundo".
En la capital belga, Malmierca detalló las oportunidades de negocios de la economía nacional, con especial atención en la Zona Especial de Desarrollo del Mariel (ZEDM), proyecto dirigido a captar inversión foránea con perspectiva de funcionar "a buena capacidad" en 15 o 20 años, dijo.
"La zona del Mariel y la nueva política de inversiones extranjeras son componentes fundamentales en el proceso de actualización de nuestra economía", comentó.
"Cuba es un mercado de inversión", enfatizó, subrayando los más de 4,7 millones de visitantes recibidos en 2018, las conexiones de vuelos con más de 70 ciudades, el entorno natural "privilegiado" o unos recursos humanos "altamente cualificados".
El funcionario se refirió al marco legal creado para "dar garantías a los inversores", que les protege de expropiaciones y garantiza la libre transferencia al exterior de dividendos, beneficios y demás ingresos.
También anunció que en el segundo semestre del año el país concretará un régimen fiscal "atractivo" para las empresas foráneas así como una "ventanilla única" para facilitar su establecimiento y la concesión de licencias.
Malmierca aludió al "problema" que representa para la inversión extranjera la doble moneda y tasa de cambio que existe en Cuba, y afirmó que el objetivo es eliminarlo "con el mínimo impacto posible en la población y las empresas", con "garantías" para evitar la inflación.
"Es algo que va a pasar más pronto que tarde", dijo.
Según el funcionario, aunque la economía cubana se compone mayormente de empresas estatales, el Estado no tiene por qué tener "una presencia continua en el proceso de toma de decisiones", y el Gobierno quiere que las empresas "promuevan sus propios intereses".
"Es muy importante separar el Estado de la gestión de las empresas públicas. Reconocemos también el papel del mercado. Estamos incrementando las formas no estatales de propiedad y gestión", añadió.
Malmierca se refirió al desarrollo de programas por sectores, entre los que destacó las energías renovables, que actualmente suponen un 4 % pero esperan que progresen hasta el 24 % del total en 2030, o al de las plazas hoteleras, que solo en el último año crecieron en 5.000.
Por último, afirmó que, pese al bloqueo económico que Estados Unidos mantiene sobre Cuba, la inversión foránea en la isla "está creciendo", aunque los niveles aún no son "los que requerimos".
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