El senador cubanoamericano Marco Rubio ha hecho gala de su ironía y ha dudado de la autenticidad del reloj TAG Heuer que el gobernante Miguel Díaz-Canel luce en su mano derecha.
El político de Florida más atacado desde la prensa oficialista cubana etiquetó a Díaz-Canel en su mensaje en Twitter para el elogiarle su "bonito reloj". Acto seguido le comentó que estaba seguro de que se trataba de un reloj falso, hecho en China.
"Un líder revolucionario socialista de Cuba nunca compraría un reloj capitalista de 1.700 dólares", le soltó a bocajarro.
Como publicó CiberCuba, en la Isla escasea el transporte, el pan, la harina y los sueldos son bajísimos, pero Díaz-Canel luce un reloj de lujo marca TAG Heuer, de 1.750 dólares.
No es la primera vez que el gobernante cubano hace gala de sus gustos por las marcas. No sólo le gustan los buenos relojes, también las camisas Lacoste. De hecho, en octubre de 2018 lució una en la portada del Granma con un titular muy explícito: "Frente a los problemas, sensibilidad".
El mandatario cubano cerró el año pasado con 11 viajes al extranjero, en ocho meses ocupando la Presidencia. A todos acudió de la mano de su esposa, Lis Cuesta, pese a que en Cuba no está regulada la figura de la Primera Dama. En la mayoría de esas visitas oficiales estuvo acompañado además por su hijastro.
Hace apenas unos días, Díaz-Canel asistió a la toma de posesión de Nicolás Maduro en Venezuela. Fue de los pocos mandatarios extranjeros que acudió a la ceremonia de un gobernante considerado "ilegítimo" por Estados Unidos, la OEA o la Unión Europea, que decidió no enviar a ningún representante. No fue con él en esta ocasión Lis Cuesta, porque el viaje le coincidió con la celebración en La Habana, en el recién inaugurado Hotel Grand Packard, de un certamen gastronómico de lujo organizado por ella, en el que se degustaron chocolates, cafés, rones, habanos y comida hindú.
Ahora Marco Rubio no ha perdido la oportunidad de poner al gobernante cubano entre la espada y la pared: o el reloj es falso o el falso socialista es Díaz-Canel.
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