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De los seis salones para operaciones electivas que existen en el Hospital Provincial Antonio Luaces Iraola, en Ciego de Ávila, solo cuatro asumen estas intervenciones, informó el periódico Invasor.
Los otros dos se dedican a cirugías oftalmológicas y poco invasivas, pues el centro de mínimo acceso no acaba de montarse y los salones de oftalmología llevan cinco años cerrados.
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Acerca de este problema, se denunció en diciembre pasado que este centro de salud recibió como donación, por parte de una ONG francesa, un equipo de simulación para cirugías laparoscópicas o de mínimo acceso, valorado en unos 5.000 euros, que debería estar disponible las 24 horas, y que sin embargo no funciona por falta de una infraestructura hospitalaria adecuada.
Según la publicación, la cifra de operaciones programadas en lista de espera supera las capacidades existentes, realidad que se agrava con otras dificultades “puntuales” como la falta de ropa aséptica debido a roturas en la lavandería o la escasez de agua en los salones.
En cuanto a la lista de espera para someterse a una operación, el centro médico asegura que en el último trimestre de 2018 se lograron descontar días y hoy los pacientes demoran unos 30 días en entrar al salón. Hasta hace pocos meses, más de 200 personas aguardaban hasta un año para ser llamados.
Antonio Ernesto Cabrera Linares, vicedirector quirúrgico de la institución, explicó que a los 30 días es que el paciente constituye lista de espera, y se consideran prioridades las neoplasias, los casos con una evolución desfavorable y los evacuados de misiones internacionalistas.
“A los tres meses, los exámenes complementarios se vencen y es necesario repetirlos. Cuando esto pasa, consideramos que maltratamos al doliente, sin olvidar los gastos por el costo de los análisis. Hoy tenemos mejores resultados de trabajo”, dijo.
Por otra parte, las consultas externas con los especialistas también se ven afectadas por la falta de diagnósticos certeros de los médicos de la familia, las colas o los que llegan con amigos, a lo cual se une el déficit de especialistas.
Ello ha provocado tardanzas de hasta dos meses en especialidades como Proctología, Urología, Mastología o Estética.
Francisco Sánchez Rodríguez, director de la Policlínica de Especialidades, confirmó que el hospital está sobrecargado y los pacientes vienen por su cuenta sin la correcta remisión desde el sistema de atención primaria, lo cual perjudica el sistema de turnos instalado.
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