Denuncian la ilegalidad de la propaganda a favor del Sí en colegios electorales en Cuba

Pese a que la Ley electoral cubana prohíbe hacer campaña política, el Gobierno de Miguel Díaz-Canel ha sacado toda su artillería pesada para promover el sí en el referendo constitucional que se celebra este domingo en Cuba.

No les ha bastado con hacer propaganda en los autobuses, las escuelas y hasta en neveras vacías de supermercados. También han colocado carteles en colegios electorales.

Así lo ha denunciado el usuario de Twitter Bely Rodríguez, con una foto en la que se ve un colegio electoral, de los 24.297 que han abierto este domingo sus puertas en todo el país, con un cartel a favor de la opción oficialista, una de las dos que se votan este domingo en el referendo al que están convocados más de 8 millones de cubanos.

El Observatorio Cubano de Derechos Humanos denunció la semana pasada que el Gobierno de Díaz-Canel comete una ilegalidad al hacer campaña a favor del sí y reprimir la promoción legal del #YoVotoNo así como la abstención en el referendo que se celebra este domingo.

La opositora cubana Rosa María Payá, líder de Cuba Decide, también ha denunciado que los colegios electorales están vacíos y convertidos en un circo lleno de propaganda a favor del sí en el referendo, "mientras los cubanos decimos no al sistema".

La agresiva campaña del Gobierno cubano a favor del sí viola los artículos 171 y 172 de la Ley Electoral vigente en Cuba que prohíbe "campañas políticas, individuales o grupales", y las califica como "demagogia y politiquería".

Según la prensa oficialista, hasta las 9:00 a.m. de este domingo habían ejercido ya su derecho al voto más de 2 millones de cubanos.

Sin embargo, el líder de la Unión Patriótica de Cuba, José Daniel Ferrer, aseguró en Twitter que los colegios electorales están vacíos y que en la calle hay más agentes de la Seguridad del Estado y policías que votantes.

Desde primera hora de la mañana han sido detenidos opositores y observadores independientes, a los que el Gobierno les prohíbe ir a ejercer su derecho al voto. Para Ferrer, estamos ante un acto de "terrorismo de Estado".