Dos días después del referendo, las cifras de participación y apoyo al sí anunciadas por el Gobierno de Cuba, chocan con lo que vivieron los cubanos que estaban en las mesas electorales de la Isla.
Colaboradores de la OCDH en Cuba habían dado parte durante la jornada electoral de la inclusión en el padrón de votantes en mitad de las elecciones.
Esta irregularidad la confirmó la presidenta del Comité Electoral cuando aseguró que durante la jornada habían sido inscritos más de 634.034 votantes y advirtió de que se trata de personas que votaron en sitios distintos al que les correspondía por lo que podían estar duplicados en el censo.
Según el Gobierno cubano, votaron en la Isla 7,8 millones de cubanos, de los que 6,8 lo hicieron a favor del sí. Los cubanos optan de esta forma por la continuidad pese a que un 20% negó su apoyo a la Constitución.
Desde primeras horas del domingo, la oposición dio parte de la baja afluencia de cubanos a las urnas.
Las cifras el Gobierno iban por otro lado.
El Ejecutivo del Miguel Díaz-Canel empezó la mañana fuerte, anunciando que a las 9:00 a.m. habían votado ya 2 millones de electores. Esta cifra subió a 5.1 millones de votantes a las 11.00 a.m. y a las dos de la tarde ya eran 6,7 millones de votantes.
Finalmente el padrón se les fue de las manos. Y terminaron cerrando las urnas a las 6.00 p.m. con más de 9,2 millones de electores, frente a los 8,6 millones previstos en el censo electoral antes del inicio de las votaciones.
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