El desabastecimiento, que ha sido la palabra de orden para los cubanos en este 2019, ha avivado los temidos fantasmas del período especial, y no es para menos. Si bien el gobierno se ha referido tímida y superficialmente al asunto eso no hace más que fortalecer las suspicacias, cuando la realidad habla por sí sola: hoy faltan más de 20 productos de primera necesidad.
Aunque los principales desaparecidos son alimentos como el aceite, el pollo, el cerdo, los huevos, embutidos, harina de trigo, sal y granos, entre otros; también otros artículos de uso doméstico e higiene personal tributan a la ansiedad colectiva que se vive en estos días. Tal es el caso de la pasta dental y algunos detergentes, pero también de las luminarias, escobas, y las frazadas de piso.
Estas últimas desaparecieron desde hace meses de los mercados en moneda nacional y las tiendas recaudadoras de divisa, y no son pocas las familias que han debido echar mano a viejas prendas de vestir para limpiar el piso de sus casas, como solía ocurrir en los momentos más complejos del período especial.
Ante la inexistencia de materia prima el país no está produciendo bayetas, y la importación del producto pareciera estar en cero, a juzgar por las declaraciones de la directora comercial de la Empresa Universal en Villa Clara, Gypsi Hernández Escobar:
“No tenemos seguridad de nada, ni información relacionada con la importación de frazadas. No tenemos perspectivas. Empezamos el año con solo un contenedor de 350 pacas que fueron distribuidas en toda la provincia, por todos los municipios. Pero ya se terminó. No tenemos más”, aseguró la directiva a la emisora santaclareña CMHW, con transmisión online.
Hace poco más de una semana se originó una trifulca en la tienda santaclareña Guamá, donde se expendió un número limitado de frazadas de piso. Las fuerzas del orden debieron intervenir para disipar la irritación del tumulto de clientes que se amontonaba contra los paneles de vidrio de la entidad de referencia.
No obstante, situaciones similares se han observado en otras ciudades y regiones del país, y no es de extrañar que cada vez sean más los que aboguen por normar las bayetas por el registro de consumidores y asignarlas entonces por la libreta de abastecimiento, en las bodegas, como solía hacerse con anterioridad.
“El vicepresidente de la administración (Bárbaro Monteagudo) nos ha hablado de la posibilidad de ponerlas por la libreta de abastecimiento. Y se está trabajando en base a eso”, indicó la directora comercial de la Empresa Universal en Villa Clara, quien igualmente asumió el desabastecimiento de otros productos como la pasta dental, aunque en este caso no refirió que se estuviera pensando en normarlo nuevamente.
Con anterioridad, en Villa Clara se han vuelto a regular algunos productos que ya habían pasado al sistema de venta liberada. Ese es el polémico caso del huevo, que después de desregularse en todo el país, regresó a las bodegas como una medida desesperada para evitar el acaparamiento en momentos de estrechez.
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