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El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, anunció este miércoles que la administración de la Casa Blanca se encuentra preparando nuevas sanciones contra el Gobierno de Cuba, por su "influencia maligna en Venezuela".
"La semana pasada Estados Unidos adoptó medidas para sancionar a los barcos que transportaban petróleo venezolano a Cuba. Bajo la orientación del presidente Trump se van a anunciar más medidas para exigir cuentas a Cuba por esta influencia maligna en Venezuela", advirtió ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
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Durante la presente jornada, Pence volvió a denunciar la existencia de agentes del servicio de inteligencia de la Isla que “entregan, apoyan y suministran conocimiento a la policía venezolana para silenciar a los opositores”.
"Mientras países normales exportan bienes, Cuba exporta tiranía y táctica de mano dura”, agregó el representante estadounidense.
A la par, el número dos de Washington solicitó que se retiraran las credenciales de los representantes del régimen chavista en la ONU y criticó al Consejo de Seguridad por no haber actuado con anterioridad.
"Es hora ya de que las Naciones Unidas actúen y de que el mundo apoye al pueblo de Venezuela".
"Con todo el respeto usted no debería estar aquí", le dijo Pence a Samuel Moncada, embajador venezolano ante el organismo. "Debería usted regresar a Venezuela y decirle a Maduro que se vaya".
Además, hizo saber ante la comunidad internacional que su Gobierno se encuentra preparando una resolución para reconocer al titular de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, como presidente legítimo de Venezuela. E instó a los demás miembros de la ONU a hacer lo mismo.
"Nicolás Maduro es un dictador que no tiene poder legítimo. Nicolás Maduro tiene que marcharse", destacó Pence, quien añadió que su país hará, próximamente, una entrega de 60 millones de dólares adicionales en ayuda humanitaria a la nación bolivariana.
"La lucha contra Venezuela acaba de empezar", culminó.
El viernes la administración de Donald Trump penó a 34 embarcaciones propiedad u operadas por la petrolera venezolana PDVSA. Entre ellas, un buque que transportó crudo hacia Cuba en los meses de febrero y marzo.
En una nota emitida por el Departamento de Estado se especificó el bloqueo inmediato del navío Despina Andrianna, usado para enviar barriles a la Isla.
"Cuba continúa beneficiándose y apoyando al régimen ilegítimo de Maduro a través de esquemas de petróleo por represión mientras intenta mantener a Maduro en el poder", señaló el comunicado.
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