Con un paso seguro por varios festivales internacionales, el documental de más de dos horas titulado Habaneros (Reino Unido, 2017), presenta un singular y extraordinario homenaje a la historia de Cuba y a los valores de sus habitantes, pasando por el siglo XIX, el final de la esclavitud, la dictadura de Batista y el triunfo de la Revolución.
Dos años y medio de investigación y filmación se despliegan para contar esta historia, que es la misma conocida por todos, y en algún sentido es también nueva, pues está sujeta a las interpretaciones particulares y diferentes de los cubanos de hoy, los que han permanecido en Cuba contra viento y marea.
Las entrevistas a todos estos cubanos de hoy, se alternan, para construir la historia reciente, con fotos e ilustraciones, además de fragmentos de video de archivo, todos estos restaurados y digitalizados en 4K. Además, se utilizan fragmentos de filmes tan conocidos como Soy Cuba (1964, Mijail Kalatozov) y Memorias del Subdesarrollo (1968, Tomás Gutiérrez Alea).
Habaneros puede verse también como una antología musical en la cual se escuchan El Manisero, temas de Bebo Valdés, salsa, rumba, jazz, trovadores y raperos. El director del documental, Julian Temple, es un verdadero experto en cine musical, y considera que la música cubana es la mejor del mundo, y que el concierto de los Rolling Stones en La Habana solo pagó la deuda que tenía la banda roquera con la música de la Isla.
Según las declaraciones de Temple recogidas por la revista Arte por Excelencias, él intentó hacer un filme balanceado, y espera que se pueda exhibir en la próxima edición del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, en diciembre de 2019.
“A los cubanos que logran ver tanto las cosas buenas como las malas; para ellos hice mi película. Su realidad no es fácil y sin embargo es increíble cómo logran aguantar cada día.”, declaró Temple en algún momento de la entrevista mencionada.
En una de las sinopsis oficiales de Habaneros pude leer lo siguiente, traducido del inglés: “La Habana brilla como la protagonista dañada, pero indestructible, de esta brillante épica de Julien Temple. Es una ciudad golpeada, sus cicatrices y sus logros están al aire libre, incluso sesenta años después del triunfo de la Revolución. Cualquier puede sentirse inspirado por esta ciudad llena de contradicciones, pero también cargada de energía y de esperanza por el futuro. Este es un filme asombrosos que no deja inmutable a nadie. Todos somos habaneros”.
Julien Temple es un prestigioso director británico de documentales, filmes y videos musicales. Fueron muy reconocidos su cortometraje debut sobre los Sex Pistols, The Great Rock ‘n’ Roll Sqindle, y el largometraje Absolute Beginners.
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