Gran revuelo ha causado la irónica coincidencia en el personaje que ha regresado al actor mexicano Pablo Lyle a la pequeña pantalla con la serie original de Netflix, Yankee.
En la producción del gigante del streaming, Lyle da vida a Malcom, un agente de bienes raíces que vive en Arizona y que compagina secretamente su trabajo con tráfico de diamantes.
La vida de Malcom comienza a complicarse cuando, durante una fiesta familiar, aparecen unos maleantes en busca de una mercancía. Uno de ellos intenta propasarse con su mujer y Malcom lo saca a la fuerza hasta el jardín, donde le golpea en la cara.
Luego, llega un policía que descubre los diamantes que ocultaba Malcom y cuando decide pedir refuerzos, este lo golpea con un bate, provocándole así la muerte y se da a la fuga.
A pesar de que muchos han cuestionado la jugada de Netflix de estrenar una serie de Lyle en medio de su escándalo legal para ganar audiencia, el debate se ha centrado en la irónica coincidencia entre la situación real del actor y la del personaje.
Lyle se encuentra detenido bajo arraigo domiciliario en Miami y sin permiso para viajar a México, luego de que el 31 de marzo golpeara en la cabeza al cubano Juan Ricardo Hernández en un altercado de tránsito y se diera a la fuga. El señor de 63 años murió días más tarde a causa del golpe y Lyle fue detenido por las autoridades en el aeropuerto.
El 11 de julio volverá a la corte de Miami para conocer su sentencia por el cargo de homicidio involuntario que el juez Alan Fine, del circuito judicial undécimo de Miami-Dade, le imputó.
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