El Gobierno cubano dio marcha atrás al anuncio hecho por el ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández, de que se tomarían medidas para disminuir las importaciones de las personas naturales destinadas al sector comercial privado.
El miércoles, en la Mesa Redonda dedicada a explicar el incremento salarial, Gil rectificó lo planteado en el espacio televisivo el día anterior, y aclaró que la fuga de divisas se combatirá solo aumentando la oferta del Estado.
“Ofertas competitivas que sean una alternativa a un grupo importante de productos que se traen del exterior al país por personas naturales a través del concepto de importaciones no comerciales, pero que al final tienen un efecto comercial en la economía”, precisó.
“Ayer planteamos la estrategia de hacerlo sin prohibir. Para que se interprete bien esto: al decir que tenemos medidas para minimizar la importación de bienes no comerciales por personas naturales, puede pensarse que vamos a implementar en lo inmediato la prohibición. Pero las medidas en las que estamos trabajando están relacionadas con la oferta, buscando las potencialidades que tenemos para dar un respaldo al incremento salarial”, recalcó.
Según datos estimados no oficiales, unos 2 mil millones de dólares salen de Cuba en productos que incluyen desde prendas de vestir hasta electrodomésticos, los cuales a menudo no se encuentran en la red de tiendas estatales o se venden a precios inaccesibles para el ciudadano medio.
No obstante, son muchos los cubanos que se ganan la vida con este negocio, viajando a países cercanos como Guyana y México, o tan lejanos como Rusia.
La transportación incluye no solo ropa, sino artículos tan importantes y a la vez deficitarios en la Isla como los medicamentos, que abarcan desde antinflamatorios, antialérgicos, vitaminas, aparatos de ortodoncia y dientes postizos.
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