Tras quedar fuera del equipo de Camagüey por no haber completado los procesos de repatriación y reinserción en el sistema competitivo cubano, el pelotero Leslie Anderson comenzó este jueves su entrenamiento en el estadio Cándido González para integrar la nómina de su provincia en la venidera 59 Serie Nacional de Béisbol.
Como adelantó en su momento CiberCuba a través de una fuente que pidió permanecer en el anonimato, muchas personas estaban siguiendo y apoyando el caso para que el jugador hiciera posible su regreso, y, al parecer, la cercanía y el espaldarazo dieron sus frutos, nos confirman desde el territorio.
La misma fuente informó esta vez que el proceso concluyó y que ya Anderson es elegible. Además, destacó que la unidad primó como nunca en busca de la presencia del jugador en la selección.
Una de esas personas fue el mánager Miguel Borroto, quien extendió su mano al exligamayorista y llegó a decir en declaraciones a la prensa cubana que ocuparía un importante turno dentro de la alineación en la próxima temporada. "Leslie Anderson no solo estará entre los 40, será el cuarto bate de Camagüey", refirió al periódico local Adelante.
El inicio del alistamiento de Leslie trascendió durante un partido amistoso entre Camagüey y Ciego de Ávila en el Cándido, donde su presencia en la jaula de bateo resultó la nota más llamativa y no pocas personas se acercaron a tomarse fotos con el jugador, nos confirmaron desde ese territorio.
Diez años después de su última incursión dentro de la Serie Nacional (2008-2009), Leslie, zurdo de calidad contrastada, se alista entonces para mejorar sus números de por vida: average de .326, 92 jonrones y 1019 hits.
Asimismo, de hacerse oficial, sería el segundo retorno de un jugador con experiencia en la “Gran Carpa” para la venidera campaña -arrancará el 10 de agosto-, tras la presencia de Erisbel Arruebaruena en Matanzas después de que todo se esfumó en el caso de Yunieski Betancourt en Villa Clara.
Camagüey, además, tendrá otros regresos importantes, con el lanzador Vicyoandry Odelín y el jugador de cuadro Marino Luis. Odelín, olímpico, mundialista y dueño del lanzamiento llamado “garabato”, a sus 36 años, volverá tras su última incursión en la campaña 2016-2017.
Marino, por su parte, es un todo terreno del infield, quien seguramente, a sus 40 años, no tiene los mismos reflejos, pero que su fuerte contacto anclado en el home plate preocupará a no pocos lanzadores.
Así, Camagüey unirá a esas glorias a jóvenes de nivel como Dariel Góngora, Yosimar Cousín, Yariel Rodríguez, entre otros, en busca de un balance perfecto de experiencia y juventud, bajo la égida del experimentado entrenador Borroto.
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